Neelie Kroes considera que son medidas ilegales por entrometerse en competencias europeasMcCreevy tiene en su mano abrir un expediente a Roma por limitar la circulación de capitalesbruselas/madrid. Neelie Kroes ha dado un golpe en la mesa y ha vuelto a dejar claro que ningún país va a imponerse a Bruselas ni vetar operaciones por intereses puramente nacionales. Con este objetivo, la comisaria europea de Competencia lanzará el miércoles una ofensiva rápida contra el veto italiano a la fusión de Abertis y Autostrade, similar al ataque emprendido contra las barreras españolas al desembarco de E.ON en Endesa, según han confirmado a elEconomista fuentes comunitarias .Tras meses de análisis, Kroes ha concluido que todas las medidas impuestas por el regulador italiano de las autopistas (ANAS) son incompatibles con el derecho comunitario. En su opinión, las trabas a la fusión son ilegales, por entrometerse en terreno exclusivo de Bruselas. En concreto, atentan contra el artículo 21 del reglamento comunitario de concentraciones, que concede a Europa poder exclusivo para autorizar, condicionar o prohibir una fusión continental. Y Bruselas ya autorizó la fusión en septiembre.Próximo miércolesPero la holandesa necesita contar con el apoyo de los comisarios antes de dar el paso. Por eso, ha incluido este asunto en el orden del día del próximo pleno de la Comisión Europea. Como casi todos los miércoles, Kroes se reunirá con el resto de comisarios, en un encuentro equiparable al Consejo de Ministros. En él, propondrá anular las medidas adoptadas por Italia el pasado 4 de agosto, cuando impuso una serie de condiciones que, de facto, suponían un veto la fusión.Además, Kroes concederá a las autoridades romanas un plazo aproximado de diez días para presentar alegaciones y dejar clara su postura. Europa está cansada del juego de desgaste que siempre utiliza Italia. En el caso de Abertis, esta táctica ha consistido, primero, en acogerse a una ley de 1997 que prohibe la presencia de constructoras en el capital de Autostrade (medida que vetará Kroes el miércoles); y después, limitar los derechos de voto de las constructoras al 5 por ciento y modificar el sistema tarifario de las concesiones.Si Kroes anula el primer veto el miércoles, Abertis habrá dado un importante paso para conseguir unirse con Autostrade. El único obstáculo que podría encontrarse sería un cambio de agenda de última hora, en la revisión que hacen los jefes de gabinete de los comisarios cada lunes. En ese caso, Kroes llevaría este punto al siguiente pleno, del 24 ó 25 de octubre.Pero, para tener plena vía libre a la fusión, Abertis todavía necesita que Europa se pronuncie en contra del resto de trabas. Un logro que tiene en sus manos Charlie McCreevy. Fuentes comunitarias consultadas por elEconomista siempre han mantenido que el comisario de Mercado Interior quiere hacer coincidir su veredicto con el de Kroes, tanto en el tiempo como en el contenido.Por tanto, si McCreevy también se pronuncia en contra de Italia, podría abrir un expediente al país transalpino por obstaculizar la libre circulación de capitales en la Unión Europea. En este veredicto podría despejarse definitivamente el futuro de Abertis, si McCreevy se manifiesta en contra del carácter retroactivo y unilateral mostrado por el Gobierno italiano en el cambio del sistema tarifario.Roma quiere que el nuevo marco de las concesiones (todavía pendiente de aprobación) pueda remontarse al pasado. En ese caso, las concesionarias que no hayan realizado los compromisos de inversión, verán menguar proporcionalmente su resultado. En Autostrade, el agujero sería de 5.000 millones y obligaría a cambiar la ecuación de canje de la fusión.