Las autopistas de peaje en quiebra que el Gobierno rescatará para volver a sacarlas a concurso han comenzado a verse abocadas a la liquidación en los respectivos procesos concursales en que están inmersas, con lo que entran así en la fase en la que está programada su reversión al Estado. La autopista de circunvalación de Alicante entró en fase de liquidación el pasado 14 de junio, según el auto fallado por el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid. El finiquito de las sociedades concesionarias que actualmente gestionan estas infraestructuras supondrá que el Estado tenga que asumir la titularidad y la gestión de las autopistas. No obstante, el Ministerio de Fomento ya tiene aprobado un plan que supone el rescate y la posterior reventa de las vías. El Departamento que dirige Íñigo de la Serna, a través de la firma Seittsa, asumirá estas autopistas según vayan cayendo en liquidación. Posteriormente, volverá a ceder su explotación a empresas privadas y sacará su contrato de concesión a concurso, previsiblemente en el último trimestre de 2018.