Hace ya 58 años que la marca Yves Rocher lanzó en Francia sus cosméticos naturales. Desde entonces, la firma se ha caracterizado por el rechazo a los productos sintéticos y la apuesta por lo vegetal, en una estrecha relación con el medio ambiente. A través del sistema de franquicia, gestionan una red de tiendas que en España llegará a las 180 a finales de 2017. ¿Qué balance hace de este tiempo como director general en España? Llegué hace dos años, después de la crisis. En ese momento teníamos que reconstruir la marca prácticamente desde cero, porque el periodo de recesión fue muy difícil, sobre todo por los franquiciados de nuestra red de tiendas. A día de hoy, por fin crecemos a nivel cosmético porque nos permite dar la oportunidad a mujeres de seguir trabajando y tener su autonomía. ¿Qué posición ocupa el mercado español con respecto a otros? Es el cuarto en cuanto a número de tiendas -con unas 170-, por detrás de Francia, Rusia y Turquía. Ahora que la digitalización es una apuesta tan importante en los negocios, ¿cómo están implementando la transformación digital? A nivel económico es un servicio adicional para llegar a la población donde no hay tienda. Por tanto, está orientado, sobre todo, a la visibilidad de marca y a transmitir información, pero no es nuestro objetivo hacer ecommerce. ¿Cómo hacen frente al auge de la competencia de las marcas low cost? A través de la marca y su especificidad como marca natural, ya que no hay mucha competencia en este ámbito concreto. La gente busca, cada vez más, un producto eficaz y caro, pero seguro. Hay muchas marcas low cost que luchan, sobre todo, con el precio, pero nosotros no podemos seguir esta dinámica de guerra de los precios, porque somos una marca visible y tenemos que ofrecer un producto de calidad y seguro. ¿Cómo están innovando? Tenemos una red de investigación que busca en todo el mundo nuevos activos vegetales para transformarlos en producto. ¿Qué artículos son los más demandados por las clientas españolas? Más de la mitad de nuestras ventas son productos de tratamiento de la piel o del cabello. El producto de cuerpo es más de la mitad de las ventas, mientras que el maquillaje supone un 20 por ciento y la higiene, un 15 o un 16 por ciento. ¿Van a abrir nuevas tiendas en España? Este año tenemos, como mínimo, 11 aperturas -el año pasado abrimos siete- y vamos a cerrar 2017 con 180 ó 182 esablecimientos. ¿Han notado en España un aumento del consumo? Sí, pero al mismo tiempo, la evolución del mercado cosmético no es una evolución a doble dígito. Es decir, se ha recuperado, pero no como otros sectores que bajaron mucho durante la crisis. Es un sector más estable, que baja menos, pero también sube menos. ¿Qué peculiaridad presenta el mercado español con respecto a otros? Las ventas de Yves Rocher España son un 90 por ciento de retail. Mientras tanto, en otros países como Francia tiene más peso el digital y la venta directa. ¿Cuáles son los planes de futuro de la marca? Seguir abriendo tiendas para llegar a una red de 200 y renovándonos para ofrecer el último concepto que tenemos.