El selectivo consiguió el viernes aprovechar la repentina depreciación del euro y triplicar así todo lo ganado en los primeros cuatro días de la semana, para repuntar un 1,16% hasta los 10.658 puntos. A este nivel, el Ibex 35 se coloca a un 2,7% del 'soporte Macron' y a un 4,5% de máximos anualesEl mes vacacional por antonomasia se ha estrenado dispuesto a acabar con el aburrimiento propio de la época. Apenas con un pie puesto en el octavo mes del año, la bolsa italiana ya ha hecho su agosto y se coloca en máximos del año, destronando así al Ibex 35 como la plaza más alcista de Europa. Aun con todo, el selectivo español ha logrado cerrar la semana con subidas del 1,16 por ciento, la mejor entrada en agosto desde 2013, y colocándose así a un 0,4 por ciento de la actual resistencia de los 10.700 puntos. Fuera de la eurozona también ha habido sorpresas. En Estados Unidos, el Dow Jones celebró la depreciación del dólar a primeros de semana y sigue marcando máximos históricos, esta vez por encima de los 22.000 puntos (ver información inferior). Sin embargo, el viernes, la situación se dio la vuelta debido a la publicación de unos datos de desempleo que el mercado no tardó en premiar. Aunque la nueva cifra de paro en el 4,3 por ciento estaba en línea con lo esperado, el dólar se apreció un 1 por ciento. En tan solo una hora, el cruce entre el euro y el billete verde corrigió todo lo ganado durante la semana de vuelta a los 1,175 dólares, en el entorno en el que se encontraba el lunes cuando comenzó su racha alcista. Para Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, "la sobrecompra es muy elevada y tenía que darse una fase de consolidación, ahora todo apunta a que va a tomarse su tiempo, probablemente varios meses hacia objetivos que aparecen en los 1,30-1,32 dólares por euro". Por su parte, el Banco de Inglaterra rebajó el jueves su pronóstico de crecimiento para el país, castigando a la libra hasta mínimos de octubre del pasado año y a tan solo un 10 por ciento de alcanzar la paridad con la divisa común. Además, la institución decidió mantener los tipos en el 0,25 por ciento, pese a una inflación del 2,6 por ciento. De vuelta a casa, al Ibex 35 también le influyó la depreciación del euro, y el viernes, el selectivo pasó de mantenerse plano respecto a la apertura del lunes, hasta alcanzar los niveles de hace un mes, a las puertas de los 10.700 puntos. Desde que el pasado 23 de abril el mercado abriese un hueco alcista en los 10.377 puntos, cuando Emmanuel Macron pasó a la segunda vuelta de las elecciones galas y llegase a los 11.135 puntos, coincidiendo con la segunda vuelta, el selectivo ha estado moviéndose entre estos valores, o lo que es lo mismo, en el Canal de Macron. Esta semana ha logrado cerrar a tan solo 42 puntos de los 10.700, "cuya superación permitiría dar por concluida la fase de consolidación que nació en los 11.200 puntos, y sería el primer objetivo que valoraríamos", señala Joan Cabrero. El valor más castigado de la semana fue Dia (-5,9 por ciento), que tras el fuerte alza del 17 por ciento del viernes anterior, su cotización ha ido enfriándose, aunque aún logra mantener una revalorización del 9 por ciento desde el nivel previo a la entrada en el capital del magnate ruso Mikhail Fridman. El lugar central del podio fue a parar a Gas Natural, que se anotó un 5,1 por ciento en la semana, después de que la eléctrica haya vendido el 20 por ciento de su red de gas de distribución en España por 1.500 millones. El crudo repliega velas Si en la última semana de julio el precio del petróleo se relanzó un 9,3 por ciento, el optimismo se quedó en nada este miércoles, cuando se conoció que el inventario de crudo en Estados Unidos bajó mucho menos de lo esperado. La noticia frenó en seco el avance de la materia prima en 52,19 dólares. Según el consenso recogido por Bloomberg, el precio del petróleo apenas tiene un 2,3 por ciento de recorrido en lo que queda de año.