Apple obtuvo un beneficio de 8.717 millones de dólares (7.920 millones de euros) al cierre de su tercer trimestre fiscal, unos 500 millones por encima de lo que esperaba el consenso recogido por Bloomberg, y se lleva de calle a los analistas, que vuelven a confiar en que en 2017 sus cifras volverán a batir todos los récords. Los ingresos de la firma de la manzana repuntaron un 7,2 por ciento, hasta los 45.400 millones de dólares (41.260 millones de euros) gracias a que cumplió con las expectativas depositadas sobre el iPhone -que suponen dos tercios del total-, hasta los 41.000 millones de teléfonos vendidos. Sus acciones repuntaron en el after-hours un 4 por ciento nada más conocer sus cuentas, hasta los 150 dólares. Desde 2013 sólo ha defraudado con sus cuentas trimestrales en una ocasión. Casi un 80 por ciento de los analistas de Bloomberg recomienda comprar sus acciones, mientras que ni una sola casa de análisis apuesta por vender, con un potencial alcista para la firma del 10 por ciento, hasta los 165 dólares por título.