La petrolera realiza desinversiones de activos no estratégicosLa compañía petrolera ha vendido activos de distribución GLP (Gas licuado de petróleo) en las islas portuguesas de Madeira y Azores, así como redes de distribución canalizadas en territorio continental a Rubis. En mayo, la petrolera española ya había llegado a un acuerdo para la venta de las instalaciones de canalizado en el territorio peninsular de Portugal con Rubis por un importe de 8 millones de euros. Repsol se planteó un objetivo de desinversiones por un valor de 6.200 millones de euros, de los cuales 3.100 millones correspondían a los ejercicios 2016 y 2017, y los 3.100 millones de euros restantes hasta 2020. En el año 2016 se realizaron desinversiones por 5.100 millones de euros, cifra que superó el objetivo fijado en su plan estratégico. La semana pasada, en una conferencia con analistas para presentar los resultados alcanzados en el primer semestre de 2017, el director financiero de Repsol, Miguel Martínez, ya descartó seguir vendiendo activos después de haber superado esos 5.000 millones de euros desde que se lanzó el plan. Entre las ventas de activos llevados a cabo por el grupo destacan en el área de downstream, las de su negocio de GLP en España y Perú, en Ecuador el 10 por ciento del grupo CLH, en Reino Unido el negocio eólico offshore, entre otros, que en suma ascienden a 1.600 millones de euros. En el área de upstream, Repsol ha llevado a cabo una gestión de su cartera con operaciones como el intercambio Eagle Ford-Gudrun, o las desinversiones en Tangguh (Indonesia), TSP (Trinidad y Tobago), Brynhild (Noruega), las licencias de exploración en Canadá o Laminara-Corallina (Australia), que le han permitido obtener otros 1.600 millones de euros. La petrolera española también vendió un 10 por ciento de su participación en Gas Natural Fenosa al fondo GIP (Global Infrastructure Partners) por un valor de 1.900 millones de euros.