Ylo hace con el Velar, el cuarto modelo de la gama Range Rover, que se sitúa en la tercera posición por detrás del Range Rover original y el Sport, y por delante del exitoso Evoque. Estamos, por lo tanto, ante un SUV/todoterreno de tamaño medio, que mide 4,80 metros de longitud, pero que disfruta de una generosa batalla de 2,87 metros, lo que se traduce en un amplio interior. Los diseñadores del nuevo Velar no esconden sus cartas: juegan al minimalismo como filosofía. Tanto en el exterior como en el interior, se ha tendido a la sencillez de líneas y ahorro de botones y controles. En el exterior destacan los elementos ópticos delanteros, de una finura extrema y tecnología Matrix-láser LED; detalles pulidos en cobre en los laterales; y sobre todo la parte trasera, que fluye hacia arriba acentuando su carácter "flotante". Ese minimalismo se acentúa en el interior, de tal forma que la comunicación de la marca habla de un carácter de "santuario" por las formas relajadas y una sensación integral de tranquilidad y comodidad. Además del cuadro de mandos, completamente digital, el Velar ofrece como novedad el sistema de infoentretenimiento Touch Pro Duo, que convierte la consola central en un centro digital con su doble pantalla de 10 pulgadas cada una. En cuanto a sonido y conectividad, el Range Rover Velar se sitúa a la vanguardia de la tecnología, con cuatro sistemas de sonido con 23 altavoces desperdigados por todo el habitáculo, dos pantallas táctiles independientes adicionales para funciones de entretenimiento en los asientos traseros, con dos mandos a distancia y dos juegos de auriculares, puertos USB, HDMI, etc. En lo que se refiere a tecnologías de ayuda a la conducción destaca el frenado de emergencia autónomo, que actúa sobre los frenos en caso de que una cámara estereoscópica en el parabrisas detecte una colisión inminente con otro vehículo, un obstáculo o incluso un peatón. El nuevo Range Rover Velar llegará a finales de verano con seis propulsores, tres diésel y tres gasolina, con potencias entre 180 y 380 CV, todos ellos equipados con cambio automático de ocho velocidades y tracción a las cuatro ruedas. Todo ello se traduce en una conducción extremadamente suave en carretera y poderosa fuera del asfalto, algo que la marca, por muy "SUV" que se declare (exigencias del mercado), no puede descuidar, pues iría en contra de la filosofía de Land Rover, y de la que todavía quedan muchos "locos" del "off-road" que siguen buscando sensaciones fuertes más allá de carreteras y caminos "fáciles". El nuevo Range Rover Velar, que llega a los concesionarios a finales de verano, cuenta con una horquilla de precios que se mueve entre los 60.250 y los 124.750 euros.