Venderá su plataforma inmobiliaria, Mihabitans, por 85 millones de euros Liberbank quiere hacer los deberes antes de que la CNMV permita volver a operar a los cortos en septiembre. Ayer, con motivo de la presentación de resultados, el consejero delegado, Manuel Menéndez, incidió en los dos aspectos más débiles, los que sirvieron de pretexto para que la acción del banco sufriera varias jornadas de extrema volatilidad en bolsa en junio; los activos dudosos y los adjudicados. Sobre el primero, no solo presentó un nuevo recorte del ratio de morosidad, hasta el 11,3 por ciento, sino que la cada vez más acelerada mejora le permitió anunciar una sustancial modificación de los objetivos. A cierre de año, Liberbank calcula que el ratio se situará por debajo del 9 por ciento, lo que le situará ya muy cerca de la media del sector, para 2018 prevé que siga bajando hasta el 5 por ciento y dentro de dos ejercicios que se sitúe en el 3,5 por ciento. Para estos sustanciales recortes, Liberbank no recurrirá a la venta de carteras, si bien no rechazará esa posibilidad si la ocasión se presenta. La mejora económica y el trabajo del equipo de recuperación, asegura la entidad, es suficiente para que en el último año el saldo moroso haya bajado en 1.613 millones y la ratio se haya recortado en casi 6 puntos. Solo en el segundo trimestre, Liberbank recortó la ratio en 1,71 puntos y el volumen en 395 millones de euros. Respecto a los adjudicados, las ventas alcanzaron los 225 millones durante el semestre. Los objetivos marcados para los próximos tres años también se modificarán al alza, principalmente por la venta de su plataforma inmobiliaria, Mihabitans, por la que, según adelantó Menéndez, ingresarán unos 85 millones de euros, Una operación que está próxima a cerrarse y en la que confían para acelerar sustancialmente la desinversión en adjudicados, incluyendo ventas de carteras. Los objetivos actuales marcan, entre ventas y alquileres de adjudicados, desprenderse de 410 millones en 2017, 625 millones en 2018 y 850 millones para 2019. En cuanto al capital, en el trimestre Liberbank ha subido en 25 puntos básicos el CET 1 fully loaded, hasta 11,3 por ciento. Los dudas sobre los niveles de capital de Liberbank se pueden despejar cuando la entidad obtenga el visto bueno del BCE para pasarse al modelo avanzado de riesgo. Según cálculos preliminares de la entidad, solo en la cartera hipotecaria el paso del modelo estándar al avanzado supondría una disminución de 3.000 millones en APR, lo que equivale a una subida de 3 puntos de capital. Liberbank aún presenta una evolución débil de los ingresos. El margen de intereses cae un 11 por ciento, si bien la entidad piensa que ha tocado suelo y que si este año se prevé una caída final del 10 por ciento para el ejercicio siguiente se calcula una subida de igual amplitud. Las razones para este optimismo son un aumento de la cartera de renta fija, el cambio en los tipos y una mayor actividad comercial. El resto de márgenes también cae, si bien las menores necesidades de provisiones llevan al beneficio neto a los 67 millones, un retroceso del 7,8 por ciento. La entidad ha liberado 67 millones de provisiones para cláusulas suelo. De esta cifra, 52 millones van para costear el nuevo Erte y los 15 restantes para coberturas.