El idilio de Mediaset con el mercado de la publicidad parece haber llegado a su fin. Tras casi tres años de alzas imparables, la cadena de Fuencarral ha visto cómo sus ingresos publicitarios caen un 1,7 por ciento en el primer semestre del año, hasta los 480,6 millones de euros. La partida de otros ingresos ha retrocedido un 13,9 por ciento por lo que la facturación total de la dueña de Telecinco se ha recortado un 2,5 por ciento, hasta los 508,5 millones de euros, en los seis primeros meses del año. Ante la caída de las ventas, Mediaset ha acelerado la reducción de costes, que finalmente han sido un 5,8 por ciento inferiores a los del año pasado. La cadena ha concentrado el ajuste en la partida de consumo de derechos de televisión (programas, series y películas), que ha retrocedido el 19,6 por ciento, hasta los 74,4 millones de euros. Así, el ebitda ajustado de la cotizada que dirige Paolo Vasile ha subido un 5 por ciento a los 186 millones de euros y beneficio neto ha alcanzado los 125,7 millones de euros, un 6,8 por ciento más que el mismo periodo del año pasado. La cadena sigue líder de audiencia.