Asegura que el Banco de España no tenía herramientas para frenar la 'burbuja'El gobernador del Banco de España entre 2000 y 2006, Jaime Caruana, reconoció ayer que las advertencias a entidades y cajas para contener la concesión del crédito fueron insuficientes. Caruana explicó en el Congreso de los Diputados, en el marco de la comisión que investiga el origen de la crisis financiera y el rescate a entidades y cajas, que el organismo que encabezaba insistió durante los seis años de su gestión de los riesgos que la burbuja inmobiliaria estaba planteando al sistema financiero español. El exgobernador explicó el origen de la crisis en la entrada del euro, que provocó una gran bajada de los tipos de interés que, junto con el aumento de la demografía por la llegada de inmigrantes, aumentó la demanda de créditos y rebajó las condiciones para concederlos. "Las entidades asumieron un elevado nivel de riesgo con un capital insuficiente", esgrimió Caruana. Sin embargo, según reconoció, el Banco de España no tenía herramientas para frenar el riesgo al que se estaban sometiendo cajas y entidades. "Si las entidades cumplían con las recomendaciones del Banco de España no se las podía sancionar", justificó, para minutos más tarde recordar que no había normas que prohibieran la concesión de préstamos por encima del 80 por ciento del valor de la vivienda. "Si queríamos cambiarlo tendríamos que haberlo hecho por ley", alegó. Caruana dibujó su labor al frente del Banco de España como un mero trabajo de supervisión en el que se mostró atado de pies y manos a la hora de frenar la crisis financiera por falta de instrumentos. Sin embargo, alabó su trabajo de solicitar a las entidades que aumentaran sus provisiones para mitigar el riesgo crediticio, lo que a su juicio dio a los bancos una burbuja de oxígeno de dos años para aguantar en pie ante el aumento de la morosidad que provocó la recesión. Continuando con la necesidad de que entidades financieras engordaran su colchón para hacer frente a los riesgos, el exgobernador -poco crítico con su gestión-, sí reprendió que Basilea II se implantó tarde (2008) y cuando lo hizo, como se demostró, fue insuficiente. Sin embargo, a pesar de las críticas que vertió por la deficiente calibración de provisiones, también reconoció que desde el Banco de España fueron incapaces de prever la crisis financiera de 2012 y, especialmente, cómo los mercados se cerraron a las entidades españolas. Falta de autocrítica Las explicaciones de Caruana fueron insuficientes para todos los partidos presentes en la comisión, incluido el PP, que reprocharon su falta de autocrítica y la inacción del organismo supervisor para pinchar la burbuja inmobiliaria, algo de lo que el actual gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ya acusó a Caruana hace dos semanas cuando compareció en la comisión. El exgobernador, al respecto, justificó ayer que frenar el boom era "muy difícil", porque hubiera necesitado coordinar todas las políticas: "La financiera, la fiscal, la prudencial, y además haber hecho reformas". Concluyó su intervención admitiendo sus limitaciones para anticipar el futuro y advirtió de la necesidad de estar preparados para este tipo de choques de gran tamaño provocados por un mundo integrado.