Varios fondos han participado en las negociaciones, que están muy avanzadasLiberbank ha dado un paso más para acelerar sus objetivos de reducción de activos inmobiliarios con la puesta a la venta de su filial de gestión inmobiliaria Mihabitans. Según confirmó ayer la entidad a la CNMV, la desinversión se desarrolla a través de un proceso competitivo "sin que hasta la fecha se haya formalizado acuerdo alguno". Las negociaciones, según fuentes financieras, están avanzadas y en ellas se interesan los fondos que ya han participado anteriormente en operaciones similares. Entre ellos estaría la filial de Cerberus, Haya Real Estate, que ya adquirió en los últimos años plataformas similares, como las de Bankia o Cajamar, y Aktua, que en 2014 compró la filial inmobiliaria de BMN. Ya hace un año, y ante la proximidad del fin del esquema de protección de activos de CCM, Liberbank creó Mihabitans con el mismo objetivo que hoy persigue con su venta. Los activos inmobiliarios, que suman unos 3.500 millones de euros y tienen una cobertura del 40 por ciento, es la mayor debilidad del grupo, junto a la morosidad, un talón de Aquiles que facilitó el episodio de extrema volatilidad que sufrió en bolsa tras la resolución del Popular y que se saldó con la prohibición, de "forma preventiva", de las posiciones cortas durante un mes, según explicó en el mes de junio la CNMV, y que se ha prolongado hasta septiembre. Soltar activos La entidad persigue con esta operación atenuar esta debilidad, con la entrada de un socio especializado que acelere los objetivos de desinversión en activos inmobiliarios. Mihabitans pertenece 100 por cien a Liberbank y en ella se aglutinan los inmuebles de todo el grupo. La idea, a diferencia de otras entidades que retuvieron parte del capital de su plataforma, es que el fondo comprador se haga con el 100 por cien del capital de la filial. El objetivo fijado por Liberbank para 2017 es el de desprenderse de 410 millones de euros brutos en activos adjudicados, una cifra que, de concretarse la operación, la entidad espera sobrepasar. Para 2018 el objetivo es que las ventas sumen 625 millones y 850 millones en 2019. El banco también tiene ambiciosos planes de reducción para el otro tipo de activos improductivos, los morosos. A cierre del primer trimestre, el ratio de morosidad se sitúo en el 13 por ciento. Doce meses antes, el ratio estaba en el 19 por ciento y el banco quiere reducirla hasta el 7 por ciento a final de 2018. En los tres primeros meses del año el banco recortó los activos morosos en 254 millones y en 1.830 millones a lo largo de los doce meses previos. El refuerzo de los objetivos está encaminado a mantener la confianza del mercado. Desde la prohibición de las posiciones cortas, la cotización de Liberbank ha recuperado más de un 40 por ciento y ha superado la barrera sicológica del euro.