El grupo, que abrió su primer local en 2013, descarta franquiciarGonzalo Calvo abrió el primero de los restaurantes del Grupo Saona en 2013, en medio de la crisis que le obligó a abandonar el proyecto que había construido durante más de quince años, la inmobiliaria Casas del Mediterráneo. Cuatro años después, Saona inaugura su undécimo restaurante en la Comunidad Valenciana, donde cuenta ya con una plantilla de más de 230 profesionales, y prepara su salto a Madrid, primer objetivo de su plan de expansión nacional. La clave del éxito: comida mediterránea de calidad a precio asequible -con una media de 12 a 15 euros el cubierto-, una decoración cuidada, inspirada en el estilo balear, y una apuesta por la innovación. El grupo sirve más de 2.000 comidas diarias. Todos los locales son propiedad de Calvo, que descarta la fórmula de la franquicia, tras la experiencia con Casas del Mediterráneo -que llegó a tener 45 centros, la mayoría franquiciados-. Los planes de crecimiento del grupo contemplan, también, la ampliación de su departamento de desarrollo e innovación, creado en enero de este año e integrado ahora por cinco cocineros, que tiene como objetivo experimentar con productos y crear nuevos platos.