Innovación y talento son los dos pilares de la empresa tecnológica VASS, según su presidente, Javier Latasa. La compañía de origen español cumple su mayoría de edad este año, con la mirada puesta en los nuevos competidores que surgen en el sector y la escasez de talento digital que sufre España. VASS cumple 18 años de vida en 2017. ¿Qué balance hace? Si hay algo característico y que está en nuestro ADN es la pasión por la tecnología y la innovación. Ese reto de vamos a hacer lo que nadie hace que teníamos en 1999, hoy lo seguimos llevando al extremo. Por otro lado, la gestión del talento, aunque ese año era importante, hoy en día lo es aún más, porque hay escasez de talento digital. ¿Y en qué aspectos han cambiado? Nos diferenciamos de nuestros orígenes en que somos una compañía más madura, pero, a la vez, seguimos teniendo lo bueno de esa pequeña empresa cercana, donde las decisiones se toman ágilmente. Hoy, con 1.200 empleados, mantenemos eso, pero disponemos de capacidad para hacer proyectos complejos. ¿Cómo se explica esa escasez de talento en ramas tecnológicas? Es increíble que haya un paro juvenil de casi el 40 por ciento y, a la vez, el número de ingenieros tecnológicos cada año descienda un 20 por ciento. Ahora mismo hay la mitad de estudiantes de ingeniería que hace diez años. La gente no quiere estudiar carreras de tecnología cuando realmente es el motor del cambio. Se debe a un problema de cultura, de la propia sociedad, genera- cional... y realmente tenemos un drama en España, ya que podemos perder el tren de la transformación. Justo ahora que se escucha tanto el término 'digitalización', ¿cree que nuestras compañías tienen un buen nivel en este sentido? En el mundo de la tecnología nos encanta poner titulares a las épocas y ahora estamos en la ola de la transformación digital. Sin embargo, desde que se inventó la tecnología, ya nos estamos transformando. No obstante, ahora, este proceso tiene que ver más con competidores. Como la tecnología hoy es tan accesible, cualquiera desde cualquier lugar, y con poco dinero, puede montar una empresa y ser un competidor claro. En cierto modo, la tecnología se ha democratizado y devaluado. Las grandes compañías tienen el problema de que o se transforman o cualquiera les puede quitar el negocio. Imagino que esa democratización de la tecnología les exige más... Nosotros, afortunadamente, vivimos de ella, es decir, somos parte de la democratización, ya que servimos tecnología a los nuevos players y a los tradicionales. Ayudamos a las empresas a ser más ágiles y a tener esas herramientas disponibles. Por tanto, sí que aprovechamos la vorágine tecnológica que vivimos. ¿Cómo percibe el sector IT? Nos encontramos ante un modelo muy maduro, desarrollado y competitivo. Durante la crisis se ajustó el precio, pero a la vez vivimos una falta de talento cualificado, con una presión de precios hacia arriba... En este momento, el mayor problema que tenemos las compañías de IT es la falta de personal y no la falta de clientes y estamos empezando a decir que no a ciertos proyectos, algo que no pasaba desde 2007. Por último, ¿cuáles son los planes de futuro de VASS? Tenemos el plan VASS 200; nos hemos propuesto duplicar el tamaño en dos años y supone crecimientos medios anuales en torno al 15 por ciento. A este plan le hemos puesto una marca, Next Wave, una nueva forma de aproximarnos al cliente y tiene que ver con el qué, a quién y cómo vendemos, ya que el modelo tradicional de consultoría ha cambiado y nuestra competencia ya no son sólo las grandes compañías.