Alerta sobre las posibles demandas que podrían presentar accionistas e inversores de bonosEl Banco Central Europeo y la Comisión Europea (UE) instan a las autoridades españolas a que vigilen de cerca los riesgos que asumirá el Santander tras absorber el Popular. En su informe sobre la última visita a nuestro país para controlar los avances de las medidas comprometidas en 2012, con motivo del rescate financiero, ambas instituciones reclaman estar atento a la implementación de la integración y de las eventuales demandas que pueda recibir por parte de los accionistas e inversores de deuda híbrida, que han perdido toda la inversión como consecuencia de la intervención previa de la entidad antes de su adjudicación al grupo cántabro por un euro. El propio Santander, en su folleto de la ampliación de capital, ya advertía de que el plan sobre la fusión y sus objetivos podrían tener que revisarse por riesgos ocultos en el balance del Popular, ya que el análisis de la información se había hecho con rapidez. Tanto el BCE como la CE defienden la resolución de la entidad española porque "permitió garantizar la continuidad de importantes funciones desempeñadas por el banco y evitar importantes efectos adversos sobre la estabilidad financiera". Asimismo, sostienen que el rescate no obligó a la inyección de dinero público, ya que fueron los accionistas y los bonistas los que asumieron la totalidad de las pérdidas. El informe también muestra cierta preocupación por la lentitud en la privatización de Bankia y BMN, que acaban de cerrar un acuerdo para su fusión. El documento considera que la reestructuración de ambas está funcionando bien y el BCE y la CE confían en que la integración de ambas, que culminará a finales de año, acelere la desinversión del Estado en el nuevo grupo, para recuperar parte de las ayudas públicas otorgadas al sector. Estos dos organismos comunitarios consideran que el sector están avanzando y mejorando su situación, gracias en parte a la reactivación de la economía. Pero también critican la reciente reforma sobre las cajas de ahorros, porque ralentiza su salto al parqué. El Ejecutivo ha suavizado las condiciones para que los antiguas cajas sean accionistas mayoritarios de bancos. El memorándum del rescate obligaba a que estos grupos aceleraran su debut en el parqué y tuvieran fuertes exigencias para que las fundaciones controlaran entidades. El cambio normativo afecta a Ibercaja y Kutxabank, ya que Unicaja acaba de estrenarse en bolsa para cumplir con los compromisos de la absorción de EspañaDuero. Reformas estructurales En el informe también hacen referencia a la necesidad de España de retomar la agenda de reformas estructurales, evitando cualquier marcha atrás en las ya aplicadas, con vistas a reducir el desempleo e incrementar la productividad y el potencial de crecimiento de la economía. "Garantizar una senda a largo plazo de crecimiento inclusivo, equilibrado y duradero sigue siendo un reto", concluyen ambas instituciones, cuyos expertos visitaron nuestro país a finales del pasado mes de abril.