La compañía Edesa Industrial, fabricante de electrodomésticos de la marca Fagor, y que fue comprada por el grupo catalán CNA Group en 2014 por 42,5 millones, presentó la pasada semana el preconcurso de acreedores en los juzgados de San Sebastián tras haber acumulado una deuda de casi 100 millones de euros. Según publica el diario La Vanguardia, la empresa, que pertenece al grupo CNA, con sede en Torelló (Barcelona) y que está controlado por Jorge Parladé, apuesta por la continuidad porque confía en la fortaleza de la marca, y ya está trabajando en un plan de viabilidad para convencer a la banca para refinanciar la deuda. Edesa Industrial, con sede en Arrasate (Guipúzcoa), factura unos cien millones de euros al año, tiene unos 350 empleados en Euskadi y obtiene el 60 por ciento de sus ingresos con producción dentro de Europa, mientras que la mayoría de su competencia fabrica lavadoras y neveras fuera del Continente. Otro de los problemas con los que cuenta la empresa es el elevado ratio de endeudamiento, al igual que los costes financieros.