Guindos reitera que la intervención fue la mejor opción El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, abogó ayer por investigar "como mínimo" las últimas ampliaciones de capital del Banco Popular y las condiciones en las que mucha gente compró acciones. Feijóo aseguró durante la sesión de control al Parlamento gallego que remitió una carta a la presidenta del Santander, Ana Patricia Botín, tres días después de que la entidad comprara el Popular, en la que le pidió velar por los pequeños accionistas. El presidente de la Xunta criticó además que el banco que entonces presidía Emilio Saracho "obligó" a muchos empleados a comprar acciones, y tras perder toda la inversión, ahora están en riesgo sus puestos de trabajo. Botín respondió a Feijóo con una llamada de teléfono, en la que le trasladó que estudiaría todas sus peticiones, entre ellas, mantener la marca Pastor en Galicia. Sin embargo, fuentes cercanas al Santander, aseguran que, aunque aún no hay ninguna decisión tomada y el Pastor sigue trabajando hasta el momento igual que antes, la intención de la entidad presidida por Botín es integrar todo bajo una única marca, la insignia del Santander. Sin uso de dinero público El ministro de Economía, Luis de Guindos, insistió en el Congreso que la resolución del Popular fue el mejor final posible ya que evitó tener que hacer uso de dinero público, además del contagio a otras entidades. "Protegió a los depositantes, que son más de un millón de hogares", justificó. El ministro volvió a reiterar que el Ejecutivo no tuvo ninguna responsabilidad en el fin de la entidad, ni tampoco el Frob, que sólo se limitó a ejecutar las órdenes procedentes de Europa. Por otro lado, el Popular comunicó ayer a la CNMV que los dos consejeros independientes del consejo de administración, Pedro Pablo Villasante y Gonzalo Tejuca, presidirán las cuatro comisiones del órgano ejecutivo.