Seguirá como presidente no ejecutivo, mientras que su cargo lo ocupa el actual vicepresidenteMadrid/Nueva york. Cuando se filtró que siete de los doce consejeros de Sovereign forzaron una reunión para derrocar a su primer ejecutivo Jay Sidhu, el Santander explicó que tomaría la mejor postura para los accionistas. ¿Votaría en contra del que se identifica como el aliado que facilitó su entrada en Sovereign cuando era rechazada de plano por los accionista que han promovido ahora la salida de Sidhu? Según explicó ayer Emilio Botín, todos los acuerdos adoptados sobre su relevo se adoptaron "por unanimidad" del consejo. Pero no detalló más y la salida del que ha sido el primer ejecutivo del banco de Philadelphia en los últimos 16 años y pivotó su crecimento a golpe de compras, será menos repentina de lo esperado. Sidhu, que tenía reconocida una indemnización algo superior a los 10 millones de euros en caso de cese, dimitió como consejero delegado por razones de "salud familiar". Pero seguirá vinculado al banco hasta el 31 de diciembre como presidente no ejecutivo. Su sillón de consejero delegado ya lo ocupa el vicepresidente, Joseph Campanelli, y es previsible que el comité de selección de directivos le designe en breve "sucesor permanente" de Sidhu. El nuevo consejero deberá rendir cuentas de su gestión al consejo directivo, copresidido por Juan Rodríguez Inciarte, uno de los tres ejecutivos que representan los intereses del Santander en el consejo de administración de Sovereign.En la prensa estadounidense interpretan la forzada salida de Sidhu como un revés a los intereses del grupo presidido por Botín. Según The Wall Street Journal, Inciarte había viajado a Estados Unidos para expresar su apoyo al ejecutivo y tratar de evitar su cese. El Santander es hoy el mayor accionista del decimosexto banco estadounidense, con casi un 25 por ciento de sus títulos. Cuando pactó el desembarco en la entidad, quedó establecido que no podría subir la participación por encima de esa cota hasta mediados de 2008. Con dos excepciones: si un tercero lanza una opa a Sovereign, puede contraofertar, o lanzar su propia ofensiva si se lo pide el mismo banco y acepta sus condiciones y precio.