El jugador cedió la explotación de sus derechos de imagen a una empresa de su propiedad radicada en un paraíso fiscalEl jugador del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, podría enfrentarse a una pena mínima de siete años de prisión por defraudar presuntamente al fisco hasta 14,7 millones de euros. La Fiscalía Provincial de Madrid presentó ayer una denuncia contra el futbolista por cuatro supuestos delitos fiscales cometidos entre 2011 y 2014, mediante una red empresarial que gestiona sus derechos de imagen. El Ministerio Público explicó en un comunicado que el jugador habría aprovechado una estructura societaria creada en 2010 para "ocultar al fisco" las ganancias generadas en España por los derechos de imagen, "algo que supone un incumplimiento voluntario y consciente de sus obligaciones fiscales en España". La denuncia detalla que Cristiano Ronaldo pudo defraudar a la Agencia Tributaria 1,4 millones de euros en 2011; 1,7 millones, en 2012; 3,2 millones, en 2013; y hasta 8,5 millones en el año posterior. Reducción de pena Gestha, el sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda, aseguró ayer a través de un comunicado que el jugador del Real Madrid podría enfrentarse a una pena mínima de prisión de siete años. Concretamente, el sindicato detalló que el presunto delito cometido en 2011 arrastraría una pena mínima de un año de cárcel, mientras que los otros tres supuestos delitos realizados en 2012, 2013 y 2014 se castigan con penas de entre dos a seis años de prisión cada uno. Recuerda, sin embargo, y tal como ocurrió con el jugador del FC Barcelona, Leo Messi, que el juez que instruya la causa podría reducir las penas de cárcel a la mitad o incluso rebajarlas a una cuarta parte. Según la Fiscalía, Ronaldo se hizo residente fiscal en España en 2010 y, 22 meses después, se acogió al régimen fiscal para trabajadores desplazados al territorio español. Ésto le obligaba a tributar el 24 por ciento en 2011 y el 24,75 por ciento, en los años posteriores. Sin embargo, el futbolista, y "con la intención de obtener un beneficio fiscal ilícito", simuló ceder sus derechos de imagen a la sociedad domiciliada en el paraíso fiscal de Islas Vírgenes, Tollin Associates LTD, de la que Ronaldo es el único dueño. El Ministerio Público asegura que la firma traspasó después los derechos a otra empresa irlandesa.