La entidad insiste en que es "un buen momento", pese a que su valoración se ha visto recortada en 400 millones de eurosA Unicaja no parece importarle cuán enrarecido se haya vuelto el entorno, porque no ha matizado un ápice su objetivo de saltar al parqué antes de la segunda quincena del mes de julio. "La salida a bolsa sigue siendo el plan de la entidad", aseguraron fuentes conocedoras de la operación, a pesar de que las últimas noticias del sector bancario puedan afectar a su valoración. Al contrario de lo que se piensa desde fuera, en la entidad reina "la tranquilidad" sabiendo que "todo va bien", según estas mismas fuentes, que van un paso más allá al calificar de "buen momento" la situación actual de la bolsa española para llevar a cabo una colocación como la que plantea Unicaja. La entidad -resultado de la fusión de Unicaja con Banco Ceiss- se postula al mercado con una OPS sólo para inversores institucionales por la que plantea una ampliación de capital de unos 625 millones de euros con unos fondos propios de 3.000 millones de euros. La cuestión es que el valor de mercado al que aspira la excaja malagueña ha bajado sustancialmente tras la liquidación de Banco Popular. Si la valoración inical de Unicaja rondaba los 2.300 millones de euros; en la actualidad, la situación del sector financiero habría reducido esta cifra en 420 millones, hasta caer por debajo de los 1.900 millones de euros (ver gráfico). Antes del rescate de Popular, la andaluza se valoraba a 0,55 veces su valor en libros -entre las ratios que se manejan para Liberbank y Sabadell-. Hoy el multiplicador sería un 25 por ciento inferior, hasta las 0,41 veces valor contable de la compañía, según estiman fuentes de mercado. La calma que se mantiene en Unicaja contrasta con la opinión de una mayoría de expertos que ve, incluso, factible que llegue a posponer su salida a bolsa. "Parece extremadamente complicado que salga. Es una historia difícil de vender en estos momentos", afirma un experto del sector. A la caída de Popular, se suma el acecho de ventas que vivió Liberbank antes de la prohibición de cortos impuesta ayer por la CNMV y, para más inri, su captación de fondos competirá en tiempo con la ampliación de capital de 7.000 millones de euros de Banco Santander. No es buen momento "Al menos deberían esperar a que pase el verano, que se retrase y se calme la actual situación. Las cosas hay que hacerlas con más tranquilidad", afirma Pablo García, de Carax AlphaValue, aunque lo cierto es que Unicaja, forzada por la Unión Europea, lleva tiempo con los preparativos para que ahora se le haya cerrado la puerta en las narices. "Sin poder anticiparse, se ha encontrado con que el sector se ha desmontado. No es un buen momento, menos aún si el foco está sobre el sector financiero", sugiere Joan Manuel Casanovas, de Argenta Patrimonios Eafi.