Alemania, Bélgica y Dinamarca acuerdan dar más apoyoIberdrola, por medio de su filial Scottish Power, y Siemens Gamesa son dos de las 25 empresas que han firmado una declaración institucional con los gobiernos de Alemania, Bélgica y Dinamarca -representados por los ministros del ramo- para incrementar la presencia de la energía eólica marina en el norte de Europa. Según el documento, suscrito la semana pasada durante la apertura de Offshore Wind Energy 2017, un evento organizado por la patronal europea del sector, Wind Europe, la industria está cumpliendo sus compromisos antes de tiempo -su energía ya cuesta menos de 100 euros por MWh, objetivo previsto para 2020- y se compromete a ser plenamente competitiva en relación a la generación convencional antes de 2030. Un 48% más barata Pero para ello necesita que haya mercado, por lo que reclama un volumen de 60 GW de potencia durante la próxima década o, como mínimo, un ritmo mínimo de instalación de 4 GW anuales para seguir superando hitos: las últimas subastas, en Holanda, Alemania y Dinamarca, han arrojado precios de adjudicación un 48 por ciento más bajos que hace dos años, y las previsiones son que su energía cueste alrededor de 65 euros por MWh -incluyendo las conexiones a tierra- en 2030. Los estados firmantes se han comprometido a crear más mercado -es decir, más ayudas para que se reduzcan los costes-, pero sin concretar un volumen. También van a impulsar los nuevos proyectos, facilitando el despliegue de las redes eléctricas y las infraestructuras asociadas, y van coordinarse más para cumplir mejor con lo establecido en la Declaración de los Mares del Norte, firmada el año pasado por nueve países costeros para potenciar esta tecnología.