Las compañías temen que una victoria sin mayoría absoluta impacte a la libraLas empresas españolas con mayor presencia en Reino Unido ven las elecciones del próximo 8 de junio como el último cartucho para evitar lo que ninguna quiere: la salida del país de la UE. Aunque las grandes corporaciones señalan oficialmente que el temido Brexit no tendrá demasiado impacto en sus intereses, los ejecutivos españoles de la City sueñan conque el resultado de los comicios pueda dar la vuelta al proceso de salida británico. Las firmas españolas, eso sí, están más preocupadas por la evolución que pueda tener la libra si las elecciones no dan un claro resultado para ninguno de los dos partidos mayoritarios. Mientras, la armada española en la City se aferra al menos a que se produzca el llamado Brexit blando, un salida a largo plazo y consensuada con la UE. Los directivos de filiales españolas en Reino Unido consideran que el impacto en sus matrices de un futuro Brexit sería reducido y lo suscriben más a los ciudadanos que tengan relaciones comerciales o profesionales en Reino Unido. De todas formas, hay que recordar que antes del referéndum del pasado junio varios de los consejeros delegados de las principales empresas españolas en la City, caso de Santander UK, Telefónica O2 o de la filial británica de Ferrovial suscribieron una carta pública de casi 200 ejecutivos y empresarios británicos en la que se advertía que abandonar la Unión Europea "frenaría la inversión, amenazaría empleos y pondría la economía del Reino Unido en riesgo". De la banca a las eléctricas Entre las entidades bancarias, el Santander es el más expuesto. Con 929 oficinas y 25 millones de clientes en Reino Unido, la compañía presidida por Ana Botín analiza desde hace tiempo las consecuencias de una posible salida de la Unión Europea de su filial Santander UK. La entidad sí teme un efecto en el acceso a la financiación internacional. Telefónica, por su parte, encara de nuevo la puesta en valor de su filial británica O2 a través de una venta de una salida a bolsa. Iberdrola es una de las empresas españolas con más presencia en Reino Unido desde la adquisición en 2007 de Scottish Power, por 17.200 millones. En la actualidad dispone de casi 5,5 millones de clientes entre luz y gas, así como unos 6.500 MW de potencia eléctrica instalada y varios proyectos millonarios en marcha. Así, por 1.200 millones está construyendo una interconexión submarina de 420 kilómetros entre Escocia y Gales. El calendario previsto para esta obra incluye un periodo de pruebas en agosto del año que viene y su entrada en operación para otoño; en eólica terrestre está construyendo un complejo eólico en Escocia -South Ayrsire- de casi 500 MW y valorado en 800 millones; y avanza en la promoción de East Anglia One, otro parque eólico, esta vez marino, que es el mayor proyecto renovable de la compañía hasta la fecha, con un coste cercano a los 2.300 millones. La empresa presidida por Ignacio Sánchez Galán cuenta con seguir creciendo en el país y ya ha anunciado que invertirá allí el 35 por ciento de los 24.000 millones previstos entre 2016 y 2020 en todo el mundo. La eléctrica sigue considerando que la pertenencia al mercado común "beneficia a Gran Bretaña, tanto para garantizar la seguridad del suministro energético como para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones. Sea cual fuere el resultado, Iberdrola seguirá siendo una de las grandes empresas de Gran Bretaña, con activos por valor de 30.000 millones de euros e inversiones de 2.000 millones de euros al año", apuntan desde la compañía. Ferrovial, la más expuesta Por su parte, Ferrovial es la constructora española más expuesta a Reino Unido. No en vano, representa el principal mercado para el grupo que preside Rafael del Pino, con un peso superior al 30 por ciento sobre las ventas totales de la compañía. El consejero delegado de Ferrovial, Íñigo Meirás, ya aseguró en que no existe consenso sobre si la libra se devaluaría automáticamente o no con la salida de Reino Unido de la UE, pero indicó que sí lo hay en cuanto a que la inflación subiría. Esto último tendría consecuencias para Ferrovial, aunque en este caso positivas, toda vez que "si estás en negocios regulados las inflaciones altas interesan", afirmó. Ahora bien, ante la incertidumbre que generaría la salida de Reino Unido de la UE, Ferrovial asegura tener "bien cubiertas" sus inversiones en el país, donde los dividendos que generan sus activos, además, se destinan mayoritariamente "para reinvertir". ACS y FCC también tienen una destacada presencia en Reino Unido. El grupo que preside Florentino Pérez cuenta con importantes contratos en servicios de limpieza y en construcción, como la línea de cercanías a Heathrow, junto con Ferrovial. ACS, Ferrovial y FCC también han participado en obras del Crossrail, en Londres. La compañía que controla el mexicano Carlos Slim, además, tiene una fuerte posición en proyectos de tratamiento de residuos y medioambientales. Sacyr, OHL (Old War Office) y Acciona (agua o turbinas eólicas), también han trabajado en las islas. Todas ellas, además, lucharán por los grandes contratos en el llamado Ave británico, la nueva línea de alta velocidad entre Londres y Manchester, cuyas adjudicaciones se conocerán en este mes de julio. Hasta la fecha, Ferrovial, Sener y la pública Ineco son las firmas españolas que han logrado entrar en el proyecto.