La sombra de una intervención hunde un 36% en dos días la cotización del PopularLa sombra de una intervención del Popular por parte del BCE ha desatado una ola de pánico en el mercado, que ha provocado el hundimiento de su valor en bolsa. En los dos últimos días la cotización ha protagonizado una caída en picado de calibres históricos, aunque comenzó su derrumbe el miércoles. Las acciones del banco se han desplomado un 36,4 por ciento sólo el jueves y el viernes, hasta los 0,413 euros. Tras el batacazo la capitalización apenas alcanza los 1.733 millones, es decir, 800 millones menos que lo captado en la macroampliación de capital hace exactamente doce meses. Los inversores que acudieron a dicha operación ya pierden dos tercios del dinero desembolsado, ya que adquirieron los títulos a 1,25 euros. Una intervención supondría para los accionistas la pérdida total de su inversión antes de una posible inyección de dinero público. Pero no serían los únicos que saldrían afectados por una medida tan drástica. Los tenedores de bonos convertibles (algo más de 1.250 millones) y de deuda subordinada (casi 700 millones) también sufrirían quitas en función de las necesidades de provisiones y capital. En el sector se apunta hacia un rescate blando o preventivo del Popular, parecido al aprobado esta semana por Bruselas para el italiano Monte dei Paschi di Siena, por el que depositantes e inversores de bonos sénior evitarían pérdidas, ya que en la actualidad el banco cumple con los requisitos de solvencia exigidos. Además, el Estado podría compensar a los particulares por las subordinadas, tal y como se hizo con las preferentes a las cajas de ahorros rescatadas en 2012. La falta de confianza en que el grupo que lidera Emilio Saracho pueda conseguir la venta o la ampliación de capital ha ido in crescendo en las últimas semanas. De hecho, en estos momentos el Santander es el único que queda en la puja después de que Bankia haya decidido salirse ante las dificultades que presentaría una absorción de tal calibre para su balance y los riesgos a un aluvión de demandas de los inversores que acudieron a la macroampliación de 2.500 millones de hace un año. Aunque en el mercado no se descarta que a precios de derribo, los números podrían encajar en una absorción. El banco continúa con su estrategia para poder cumplir con la hoja de ruta diseñada. Espera recibir ofertas en firme a finales de mes para tomar una decisión. De rechazar las propuestas, intentaría llevar a cabo una nueva ampliación para elevar las provisiones de su cartera de activos improductivos, que suma casi 37.000 millones. Algunos expertos sostienen que sería muy complicado atraer inversores si no se ha logrado captar el interés de la banca. Para clarificar sus necesidades está inmerso en un proceso de retasación de todos sus inmuebles. Cambio del 20% de los títulos Con este escenario la volatilidad de la acción es máxima. En el día de ayer comenzó rebotando más de un 5 por ciento tras la caída del jueves, pero finalmente los títulos cerraron con un recorte del 17,4 por ciento. En algún momento de la sesión la cotización llegó a bajar un 26 por ciento. Con el desplome es ya la compañía del Ibex 35 que vale menos. Técnicas Reunidas le seupera en unos 200 millones. Además, el valor registró un relevante movimiento de acciones. Los inversores se intercambiaron en la sesión más de 240,7 millones de títulos, un 5,7 por ciento. En sólo tres días, se ha pasado de manos el 20,7 por ciento de los títulos de la entidad (869,5 millones), lo que demuestra la inestabilidad. Este movimiento es más significativo si se tiene en cuenta que una cuarta parte del capital del Popular está en manos de accionistas estables, entre los que destaca la Sindicatura (grupo ligado al Opus Dei), con casi un 10 por ciento.