La Vieja Pescanova, la sociedad que aglutina a los antiguos accionistas de la compañía gallega y que controla ahora tan sólo un 1,6 por ciento de la Nueva Pescanova, la sociedad que heredó los activos, ha estimado que no será posible el reparto de dividendos previsto hasta que se devuelva la totalidad de la deuda concursal en el año 2044, según ha informado a la CNMV. La sociedad, que ha vuelto a solicitar a la CNMV el levantamiento de la suspensión de cotización de sus acciones, ha remitido un escrito al organismo en el que también le incluye los recientes efectos de la ampliación de capital aprobada por Nueva Pescanova, en la que se diluyó su participación, que era hasta ahora del 20 por ciento. La firma cuenta con un importe en tesorería de dos millones, así como una cuenta a cobrar de Nueva Pescanova por pasivos no segregados de 42 millones de euros.