España pesará menos del 20% del negocio de la concesionaria catalana en 2019Atlantia defiende que la adquisición de Abertis ayudará al desarrollo del grupo catalán. La compañía italiana quiere tomar distancia de lo que ha ocurrido con otra operación no tan lejana en la que una empresa transalpina, Enel, se hizo con el control total de otra española, Endesa. El objetivo defendido por la firma que dirige Giovanni Castellucci es que Abertis se convertirá en su plataforma de crecimiento en Latinoamérica, de forma que le traspasaría los activos que tiene en Brasil y en Chile, donde suma 1.538 y 313 kilómetros de autopistas, respectivamente. En el caso de Enel y Endesa, la primera terminó por quedarse con todos los activos latinoamericanos de la segunda. Abertis suma 3.653 kilómetros de autopistas bajo gestión en Brasil, a través de su filial Arteris. Hace esacasas semanas anunció la adjudicación de la concesión de la gestión de la Rodovias dos Calçados (Itaporanga y Franca), por un periodo de 30 años hasta 2047. La autopista consta de 317 kilómetros que ya gestionaba Abertis y otros 403 kilómetros que estaban bajo la administración directa del gobierno del Estado de São Paulo. Mientras, en Chile, la compañía española opera seis activos con 770 kilómetros. También está presente en Argentina, Colombia y Puerto Rico. Además de Latinoamérica, Abertis se mantendría al frente de las autopistas de peaje que gestiona en España, de forma que pasaría a ser la filial de Atlantia en el mercado español. La italiana, por su parte, planea tomar el control de las vías de Francia e Italia, fundamentalmente, propiedad en este momento de la empresa catalana. En España, la multinacional que dirige Francisco Reynés es el mayor operador con 1.759 kilómetros de autopistas bajo gestión. En 2016, representó el 25 por ciento de sus ingresos, con más de 1.300 millones facturados. Sólo le superó Francia, con más de 1.600 millones. Ahora bien, la reversión de las concesiones prevista -en 2019 vencen dos tramos de la AP-7 y la AP-4- provocará que el mercado español se limitará hasta situarse por debajo del 20 por ciento. Ingresos por 10.400 millones Atlantia y Abertis son la segunda y tercera concesionaria del mundo por volumen de ingresos, con 5.484 y 4.936 millones, respectivamente, en el año 2016. Sólo les supera Vinci, con 6.300 millones. La operación convertiría a la firma italiana en el mayor grupo concesional del mundo, con una facturación combinada de 10.400 millones. Además, se erigiría en la primera operadora de autopistas del mundo, con 14.095 kilómetros, condición que recae actualmente en Abertis, con 9.053 kilómetros en España, Francia, Chile, Brasil, Italia, Puerto Rico, Argentina, India, Colombia y Reino Unido. La italiana aporta, además, los aeropuertos que explota en Italia y Francia, con 60 millones de pasajeros anuales. En términos de negocio, la italiana supera a la española, aunque no a mucha distancia. En el último ejercicio, la firma que dirige Giovanni Castellucci generó un resultado bruto de explotación (ebitda) de 3.469 millones, lo que supone un 7 por ciento más que los 3.240 millones registrados por la compañía que preside Salvador Alemany. Por capitalización bursátil, Atlantia rebasa los 20.000 millones en la actualidad, mientras que Abertis alcanza los 16.300 millones. La integración elevará el ebitda de Atlantia hasta los 6.600 millones. Del total, Italia, donde la firma española ya está presente, aportará el 45 por ciento, frente al 86 por ciento que representa en la actualidad. Le seguirá Francia, con el 17 por ciento, España, con el 16 por ciento (hoy alcanza el 33 por ciento para Abertis), y Brasil y Chile, ambas con el 8 por ciento. El resto de países representarían el 6 por ciento del ebitda. Por activos, Autostrade per l'Italia representará el 33 por ciento del resultado de explotación (ahora alcanza el 66 por ciento), mientras que la filial francesa de Abertis, Sanef, abarcará el 12 por ciento. Aeroporti di Roma (Fiumicino) supondrá el 8 por ciento, Acesa (tramos de AP-7 y AP-2), el 6 por ciento, Sapn, el 4 por ciento, y Aumar (tramos de la AP-7 y la AP-4), el 3 por ciento. Precisamente, el vencimiento de la concesión de Aumar en 2019 y de Acesa en 2021 es uno de los lastres de Abertis para que la opa de Atlantia no sea paritaria. Esto tiene su impacto en las proyecciones de ebitda de los analistas. Así, en 2020 el resultado de explotación de Abertis caería, según datos de FactSet, hasta los 3.860 millones, frente a los 4.047 millones que el mercado estima para 2019. La posible compra de Abertis por Atlantia permitirá a la nueva compañía que surja alargar la vida de sus concesiones y compensar así el impacto que supondrá la reversión de las autopistas de la concesionaria catalana que vencen en España en los próximos años. La italiana, que celebra mañana su junta de accionistas, tiene bajo explotación una veintena de activos y la mayoría tiene plazos de vencimiento más allá del año 2030. Abertis, por su parte, afronta la expiración en los próximos años de varias de sus principales concesiones en España, lo que le ha llevado a reforzar su internacionalización, con una apuesta decidida por países como Francia e Italia. Inversiones en Italia y Francia No en vano, desde que arrancó el presente ejercicio, Abertis ha desembolsado 2.691,5 millones de euros en adquisiciones. De este importe, 903 millones corresponden a compras acordadas después de conocerse el interés de Atlantia. La última ha sido la del 33,69 por ciento de la francesa Eutelsat en Hispasat. El grupo español pagará 302 millones y se consolida como accionista de control de la firma de satélites española con el 90,74 por ciento. Previamente ha ido elevando sus participaciones en HIT, la matriz de la gala Sanef, hasta tomar el control total (el 100 por cien) del capital. Desde enero, Abertis ha comprometido el pago de 2.217 millones al adquirir las participaciones minoritarias de firmas como CNP, FFP Invest, Predica, AXA République y CDC. En Italia, por su parte, Abertis ha reforzado su posición después de sellar su regreso al país en otoño del año pasado. Así, en 2017 ha ejecutado dos compras por el 8,53 por ciento, adquirido a Manovani y Gavio por 47,5 millones, y por el 22,52 por ciento a un grupo de minoritarios por 125 millones. En total, por tanto, ha invertido 172,5 millones y ya controla el 85,36 por ciento.