Ford Motors sorprendió ayer con la decisión de destituir a su actual consejero delegado, Mark Fields, quien será reemplazado por el jefe de la unidad que desarrolla automóviles de conducción autónoma, James Hackett. La decisión se produce tras las presiones de los inversores, impacientes después de que los títulos de la compañía hayan borrado casi un 40 por ciento de su valor desde que Fields tomase las riendas hace tres años. Las ventas de Ford en EEUU siguen perdiendo terreno, mientras que competidores como General Motors, su mayor rival y dirigido por Mary Barra, mejoran sus beneficios y márgenes recortando costes y abandonando las áreas de negocio menos rentables para la compañía. El Consejo de Administración de Ford y su presidente Bill Ford Jr. habían mostrado su descontento con el desempeño de la compañía, de ahí que la semana pasada la automovilística anunciase su intención de eliminar 1.400 empleos. Además, buscan afianzar las inversiones en la conducción autónoma y vehículos eléctricos. "Estamos pasando de una posición de fortaleza a transformar Ford para el futuro", dijo Bill Ford.