Es la única petrolera que no debe desinvertir para tener liquidez a 42 dólaresRepsol presume de resistir bien en un entorno de bajos precios del petróleo. Ayer, durante su Junta de Accionistas, su consejero delegado, Josu Jon Imaz, apuntó que es "la única petrolera que obtiene flujo de caja positivo con el barril a 42 dólares, sin necesidad de acometer desinversiones". La firma presentará una revisión de su Plan Estratégico en las próximas semanas, tras haber cumplido objetivos anticipadamente. En su intervención ante los accionistas, Imaz subrayó una y otra vez la resiliencia de la compañía ante la brutal caída del crudo de los últimos años, e identificó la integración con Talisman -muy criticada en ocasiones- como una de las claves del aguante: ahora Repsol está más diversificada geográficamente -tiene mucho peso en estables países de la OCDE-, encara mejor el futuro, porque el gas representa el 75 por ciento de sus reservas, y opera más del 60 por ciento de sus activos de exploración y producción, lo que le permite mejorar los procesos y rentabilizarlos más. Además, los activos de Talisman, dos años después de la compra, "tienen mejor fotografía que entonces" y las sinergias obtenidas son muy superiores a las previstas: 400 millones de euros al año en 2020 frente a los 270 millones esperados. Por eso, la revisión del Plan Estratégico, que se presentará antes de que acabe el semestre, seguirá apostando por aumentar la eficiencia de los activos, gracias a una "gestión innovadora y enfocada a la creación de valor", y por la tecnología y la digitalización que, por ejemplo, han permitido el mayor descubrimiento de petróleo de EEUU de los últimos 30 años. El presidente, Antonio Brufau, abundó durante su exposición en el reto que supone el cambio climático -"la sociedad nos tiene que percibir como una empresa con derecho a seguir operando"-, insistió en que el modelo energético debe ser más sostenible y apostó por conseguirlo "adoptando medidas que sean eficaces y económicamente sostenibles". Aquí tuvo palabras críticas con el fomento público de los vehículos eléctricos: el Plan Movea, que los subvenciona con 5.500 euros, implica pagar 850 euros por tonelada de CO2 evitada. La Junta aprobó todas las propuestas del Consejo, entre ellas un dividendo complementario de 0,45 euros brutos por acción, situando el pago con cargo a 2016 en 0,8 euros por título.