Thai Union, la mayor empresa del sector en el mundo, pujará también con Miaumadrid. A río revuelto, ganancia de pescadores. La venta del grupo gallego Conservas Calvo ha desatado una revolución en el mercado. Se trata de la mayor empresa española del sector, líder además en Sudamérica, y nadie quiere quedarse fuera de la puja. El último en echar el anzuelo ha sido el gigante thailandés Thai Union, el mayor grupo conservero del mundo. Con una producción anual de 500.000 toneladas, más de 25.000 trabajadores y unas ventas el año pasado de 1.394 millones de euros, Thai apenas tiene rival a nivel mundial. Parece, además, que no tiene problemas de dinero. El endeudamiento de la compañía es todavía bajo y la empresa asiática cuenta con recursos suficientes para afrontar los más de 300 millones que podría costar la compra.Según han confirmado fuentes próximas a la operación, "varios directivos de Thai Union visitaron Galicia a mediados de septiembre para conocer de cerca el mercado y estudiar posibles compras". Aunque Nmás1, el banco de negocios encargado de gestionar la operación, todavía no ha tramitado el cuaderno de venta, Thai está muy pendiente de todos los movimientos que se están produciendo. La compañía, que cotiza en la bolsa de Bangkok, confirmó ayer oficialmente ante una llamada de elEconomista, que "vamos a hacer adquisiciones en Europa occidental". Un sector en alzaEl sector de las conservas está creciendo con fuerza en la Unión Europea -entre un 5 y un 7 por ciento anual- y la presencia de Thai Union es todavía pequeña. El 57 por ciento de sus ingresos procede de Estados Unidos, el 11 por ciento de Japón y sólo el 9 por ciento de Europa, un porcentaje similar al que obtiene en Tailandia. Aunque todavía no hay nada concreto, su posible entrada en España ha levantado ya una fuerte polvareda. Tanto la Xunta de Galicia como la industria conservera coinciden en que su desembarco supondría el cierre de las instalaciones que Calvo tiene en la región. La compañía tiene plantas en las localidades de Carballo y Esteiro, en la provincia de La Coruña, además de instalaciones industriales en Venezuela, El Salvador y Brasil. Uno de los secretos de Thai Union es que al producir en el país asiático consigue un fuerte abaratamiento de costes y vende a precios mucho más bajos. Fuentes del sector aseguran que "su entrada significaría la reconversión de las fábricas de Calvo en simples almacenes de distribución". La empresa gallega, propiedad de la familia Calvo, ha declinado, sin embargo, hacer ningún comentario al respecto. Pero este gigante no es el único que está interesado en comprar la empresa. Aunque las especulaciones se multiplican en los últimos días entre las sociedades de capital riesgo, la firma de origen británico 3i es la única que ha confirmado su interés por la conservera. Otras firmas, como Apax, Advent o Permira, también podrían mostrar su interés una vez que Nmás1 tenga preparado el folleto de la operación, pero todavía no hay nada decidido. "Se trata de una operación que sí encaja con la estrategia de Apax o Advent, mientras que tal vez se aleja un poco del perfil de Permira y, sobre todo, de otros operadores como CVC, que suele hacer inversiones más grandes", señalaron fuentes del sector.Otros pretendientesA la espera de lo que hagan las gallegas Bernardo Alfageme, la dueña de Miau, que ya ha mostrado públicamente su interés por Calvo, y el grupo Jealsa Rianxeira, que todavía no ha movido ficha, todo el mundo está pendiente también del grupo belga Bolton. Esta compañía es propietaria de la marca italiana Rio Mare y la francesa Saupiquet y, la adquisición de Calvo podría suponer un fuerte impulso a su negocio al tratarse de dos empresas muy complementarias.Lo primero que tienen que saber los interesados es, sin embargo, que el valor de las filiales en el extranjero de Calvo está inflado. Deloitte, la firma que se ha encargado de auditar sus cuentas, señala que "dada la evolución experimentada por las monedas de los países en los que se encuentran domiciliadas, así como la evolución desfavorable de los resultados de algunas de ellas, el valor teórico contable de dichas participaciones es inferior al importe por el que figuran registradas en las cuentas anuales". La carrera está en marcha.