Días después de superar la sacudida global del virus WannaCry, la luces de alarma siguen encendidas entre los responsables de seguridad informática de las principales empresas europeas. En este caso, la preocupación de los expertos se concentra en los dispositivos móviles, considerados por la mayoría de los encuestados (57 por ciento) como el principal Talón de Aquiles de sus organizaciones en cuestiones de vulnerabilidad. Según se desprende de un estudio de Samsung, el 64 por ciento de los responsables de las empresas señala que las amenazas a la seguridad móvil constituyen un desafío crítico para las empresas en los tres próximos años. Asimismo, el 62 por ciento de los directivos sondeados muestra su preocupación por el hecho de que los empleados accedan a la información del trabajo desde un dispositivo móvil. Además, el 44 por ciento de los empleados reconoce su desconocimiento sobre la tecnología de encriptación más allá de las contraseñas básicas. El mismo estudio desvela que el 57 por ciento de los empleados considera "intrusivo" la monitorización del uso personal de un dispositivo móvil por parte de la empresa.