Redobla la batalla contra un pliego que "favorece el monopolio" de AenaSacyr redobla la batalla contra el pliego del concurso para la explotación del Aeropuerto de Corvera, en Murcia. Sociedad Concesionaria Aeropuerto de Murcia, cuyo accionista principal es la constructora, ha presentado una denuncia ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por considerar que las cláusulas del contrato limitan la competencia real y favorecen el monopolio de Aena. La compañía suma así una nueva vía de reclamación tras los procesos abiertos ante el Tribunal Superior de Justicia de Murcia y el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC), un organismo dependiente del Ministerio de Hacienda. El gestor aeroportuario, por su parte, ha contraatacado con un recurso ante el TACRC al estimar que el concurso le perjudica por solicitar una solvencia económica y técnica baja, lo que facilita la entrada de operadores sin experiencia. Además, se considera discriminado puesto que sus tarifas están fijadas por ley (Dora) y el resto de licitantes podrán establecer sin restricciones los precios. Por el momento, el tribunal de Hacienda no se ha pronunciado sobre ninguno de los recursos. De admitir alguno de ellos a trámite, el concurso quedaría suspendido hasta su resolución. Los pliegos fijan el próximo 2 de mayo como fecha límite para que los candidatos presenten su solvencia y poder así participar en la licitación. Además de Sacyr, en el capital de Sociedad Concesionaria Aeropuerto de Murcia figuran BMN, Sabadell y otros grupos empresariales de la Región de Murcia, como Fuertes, Montoro e Hijos y Cementos La Cruz. Esta empresa fue la encargada de construir el aeropuerto internacional de Murcia. En 2013, el Gobierno regional le rescindió el contrato por incumplir varias de las obligaciones. Esta decisión se mantiene en los tribunales. En su escrito al regulador de Competencia, al que ha tenido acceso elEconomista, la compañía considera que el pliego, "lejos de permitir que por primera vez un aeropuerto de interés general no esté integrado y gestionado por Aena", hace "todo lo contrario", puesto que "adopta todas las decisiones que hacen que no puedan concurrir varios licitadores". En concreto, denuncia que la licitación "acumula varias prestaciones en un único contrato, reduce el número de licitadores al establecer unos requisitos de solvencia que no están debidamente justificados, no se incluye un régimen económico del contrato claro y preciso, de tal manera que la ausencia de marco financiero del contrato impide establecer referencia alguna y, finalmente, se hace por un plazo innecesaria e injustificadamente extenso". Sacyr incide, asimismo, en que en virtud del canon establecido, la Administración asume parte del riesgo del contrato, toda vez que ofrece la explotación de costosas instalaciones y se fija una retribución vinculada al tráfico del aeropuerto, "lo que constituye una ayuda de Estado". Por ello, considera que la CNMC puede actuar de oficio.