La normativa publicada en el BOE admite ofertas indivisibles hasta de 200 MWEnergía ha desvelado las reglas definitivas de la próxima subasta de renovables, que tendrá lugar el próximo 17 de mayo, y ha vuelto a introducir cambios sustanciales, como el tamaño máximo de las ofertas admitidas, que se duplica, al pasar de 100 MW a 200 MW. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) lamentan no haber conocido -ni conocer- todas las reglas del proceso de concurrencia. El BOE publicó ayer dos Resoluciones con la normativa de detalle de la subasta de renovables, hecho que coincidió con la publicación de los respectivos informes de la CNMC sobre ellas. Los textos legales convocan a los promotores de energías limpias a una subasta marginal de tipo descendente por ayudas económicas para 2.000 MW, que podrán ampliarse con otros 1.000 MW, pero siempre que haya algún interés económico o técnico para el sistema, de acuerdo con lo estipulado en un anejo secreto que la CNMC lamenta no haber podido conocer. Ganarán los proyectos que provoquen un menor coste unitario al sistema eléctrico y los consumidores. Los documentos incluyen cambios sobre lo estipulado en los borradores normativos, como en los descuentos máximos a las ofertas de los participantes -ahora del 63,43 por ciento para la eólica, del 51,22 por ciento para la fotovoltaica y del 99,99 por ciento para las demás tecnologías- o en la introducción de un sobrecoste unitario mínimo de -9,462 euros por MWh, esto es, otro límite de descuento, válido solo a la hora de ordenar las ofertas y escoger las ganadoras. La CNMC, en aras de conseguir más presión competitiva en el proceso, pedía al Ministerio que no hubiera límites. Energía también ha modificado el tamaño máximo de las ofertas indivisibles, que pasa de 100 MW a 200 MW, lo que agrava el problema, señalado por la CNMC, de que quede potencia sin asignar si alguna de estas ofertas, al ordenar los ganadores, excede el límite del cupo. Las horas seguirán decidiendo En caso de que haya empate en las ofertas económicas -todos los adjudicatarios oferten al mínimo admitido-, los proyectos adjudicatarios serán aquellos que tengan más horas de operación equivalentes, algo que la CNMC también pedía eliminar y que ha dado pie a que una de las patronales fotovoltaicas, Unef, vaya a pedir al Tribunal Supremo la suspensión cautelar del concurso porque beneficiará a la eólica. El regulador también reclamaba, sin éxito, que se pudiera transformar la garantía que las empresas deben presentar a Omel para participar, de 60 euros por kW, en la garantía que los ganadores deben presentar ante el Ministerio para tramitar los proyectos, de idéntica cantidad. E igualmente sin éxito planteaba la CNMC reducir el coste de organización del proceso, desde 0,08 euros por kW -a pagar por los ganadores- a 0,06 euros por kW, porque una cantidad mayor, a su juicio, no se justifica.