Los títulos de esta empresa británica cotizada en EEUU se pagan más baratos que los de Gestamp, y tienen la recomendación de compra más sólida del sector. Los usuarios de 'elMonitor' han ganado un 15% con ella desde octubre de 2016 Por Fernando S. MonrealT ras su debut bursátil este viernes, la firma de moda en el mercado español tiene nombre y apellido: Gestamp Automoción (ver página 3 del suplemento Ecobolsa). La compañía dedicada a la fabricación de componentes de coches ha empezado a cotizar en el parqué con unos multiplicadores atractivos atendiendo a los de sus comparables. El grupo salió al mercado con descuento si se atiende al PER (veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción) de 15 veces con el que cotizan sus competidores más directos, Valeo, Autoliv, Brembo o, la también española, Cie. Sin embargo, más allá de sus más inmediatas competidoras, el sector de los fabricantes de piezas para automóviles tiene un claro dominador en este sentido, Delphi Automotive, que capitaliza más de 20.000 millones de dólares y cotiza a un PER de 11 veces, es decir, más barata, incluso, que la española Gestamp. Esta empresa de nacionalidad británica -aunque cotiza en EEUU- es la firma más recomendada por las casas de analistas entre las compañías más grandes del negocio de la industria auxiliar del automóvil, según el consenso de mercado que recoge FactSet. Sus líneas de productos incluyen sistemas de conexión, pilas de combustible, partes de vehículos eléctricos, pantallas, mecanismos de seguridad y sistemas de transmisión, entre otros. La firma británica facturó en 2016 más de 16.500 millones de dólares, convirtiéndose en una de las empresas que más ingresó por ventas en el año. Al igual que Gestamp, Delphi es fabricante tier-1 de componentes del automóvil, esto es, firmas que suministran directamente a las automovilísticas; frente a las compañías tier-2, como el caso de la también vasca Cie Automotive, que es proveedor de los fabricantes. No obstante, Gestamp, a pesar de capitalizar unas siete veces menos que Delphi (cerró el viernes en 3.079 millones) da servicio a un mayor número de grupos automovilísticos. La británica da cobertura a hasta diez grandes marcas, mientras que Gestamp hace lo propio con doce gigantes de la automoción, en ambos casos, a nivel mundial. General Motors es para Delphi su principal cliente, pues representa un 14 por ciento de sus ventas y algunas de las más importantes del mundo oriental, como Saic Motor, que es propiedad en un 50 por ciento de su aliado, General Motors. De hecho, la compañía se está expandiendo en Asia, donde ha conseguido establecer seis nuevas fábricas desde 2012 para aprovechar así los menores costes laborales de la región. "Su crecimiento en esta región favorece que su diversificación regional esté equilibrada", afirman los analistas de Bloomberg. E igual opinan desde JP Morgan, desde donde señalan que "Delphi ha entendido temprano la oportunidad de crecimiento que representa China". Una operativa rentable Tras varias sesiones consecutivas de caídas a raíz de unas estimaciones de ventas de las firmas automovilísticas clásicas más bajas de lo previsto inicialmente, este jueves Delphi perdió la cota de los 74,75 dólares, el nivel de stop de protección de beneficios que no debía de ser cedido para que no se deshicieran posiciones en la operativa abierta desde elMonitor en octubre. La cesión de dicho nivel ha supuesto decir adiós a una firma incluida en cartera cuando cotizaba en los 65,35 dólares, pero, a la misma vez, supone para aquellos inversores que hayan decidido replicar la estrategia abierta en la compañía, haberse embolsado más de un 15 por ciento de revalorización desde el pasado 15 de octubre de 2016. Además, su salida de la cartera no impide que, dados sus sólidos fundamentales, se baraje de nuevo su incorporación en elMonitor cuando sus acciones coticen cerca de sus mínimos de los últimos meses, en los 69,7 dólares. Después de que Delphi se declarara en quiebra en 2005 y volviera a emerger cuatro años más tarde, como una empresa transformada, ha conseguido obnubilar a propios y extraños. "Delphi está estructuralmente favorecida hoy porque pudo, a través de un largo proceso de quiebra, seleccionar los mejores y más rentables negocios", señalan desde JP Morgan. Se espera que su beneficio crezca a un ritmo medio del 7,5 por ciento en los próximos 4 años, y que su deuda, que se disparó en 2015 hasta las inmediaciones de los 3.500 millones de dólares tras la adquisición de HellermannTyton por 1.500 millones de dólares -un fabricante de productos para cables-, se vea reducida hasta los 2.000 millones en 2019 tras reducirse a un ritmo promedio del 12 por ciento año a año.