Hacienda confía ingresar por este tributo 24.400 millones, máximos de 9 añosEl ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró ayer que la optimista previsión de ingresos que contempla el anteproyecto de Presupuestos para 2017 se debe no solo a la buena marcha de la economía y al efecto de la inflación, sino también a la confianza "en una mejora de los beneficios empresariales del 10 por ciento". De ahí que espere lograr ingresos por valor de 24.400 millones a través del Impuesto de Sociedades, la cifra más elevada desde el año 2008, cuando el tributo empresarial dejó en las arcas algo más de 27.000 millones. La recaudación subirá por este tributo en 2.700 millones respecto a 2016, porción que casi en su totalidad será abonada por las compañías de mayor tamaño. Y es que sobre Sociedades recae buena parte de la responsabilidad del esperado aumento tributario. Mientras que IRPF e IVA no sufren modificaciones significativas -se espera que crezcan entre un 7 y un 8 por ciento gracias a la ecuación de crecimiento-repunte inflacionario-, el tributo empresarial lleva meses pagando los platos rotos de unas previsiones fiscales "optimistas", las de 2016, calificativo que incluso reconoció el secretario de Estado de Presupuestos, Alberto Nadal. Primero llegó, en el mes de octubre pasado, el restablecimiento de tipos en los anticipos a cuenta, medida que sin duda se prorrogará mientras el déficit siga por encima del 3 por ciento. Y después, en diciembre, y a través del Decreto Tributario de subida de impuestos que pactaron Gobierno y PSOE, se eliminaron deducciones y bonificaciones para endurecer el tipo efectivo que pagan las empresas que facturan más de 10 millones anuales. Esa decisión provocó una airada protesta por parte de la CEOE, el Círculo de Empresarios y otras organizaciones empresariales. Esa subida indirecta del impuesto -"lo van a pagar solo las grandes empresas", se ufanaba Montoro el viernes pasado tras el Consejo de Ministros- justifica, en parte, la estimación de unos ingresos un 12,6 por ciento superiores a los de 2016. Sociedades pasará de dejar 21.678 millones a tocar los 24.400 millones, una cuantía nunca vista desde los inicios de la crisis económica. La mejora de beneficios empresariales explicará el resto del aumento previsto, en un escenario, aún así, más realista que el del año pasado: entonces Montoro previó captar más de 26.000 millones del impuesto. Finalmente se ingresaron 4.500 millones menos y porque se restablecieron los anticipos. De cualquiera de las maneras, la estimación se queda a años luz de los más de 44.000 millones que este tributo dejó al Estado en 2007, antes de que diera comienzo la peor recesión económica en décadas. El titular de Hacienda quiso sacar aún así pecho durante la rueda de prensa de ayer y recordó que, pese a que las grandes empresas vayan a pagar más, el tipo nominal "nunca había estado tan bajo como ahora, en el 25 por ciento". Acierta el ministro, pues hasta el año 2014 no se aprobó la modificación por el cual ese tipo caía por primera vez del 30 por ciento.