El Gobierno se endeudará más de lo previsto para evitar ser quien agote la 'hucha'El Tesoro tendrá que captar hasta 10.192 millones de deuda, casi el 1 por ciento del PIB, para que el Estado pueda prestar ese dinero a la Seguridad Social y ésta, en último término, abonar las 14 pagas de los 9,4 millones de pensiones. La cantidad es muy superior a la inicialmente prevista de 3.000 millones porque el Gobierno ha decidido captar más dinero para evitar aparecer como el responsable del agotamiento de la hucha, a la que hoy por hoy le quedan poco más de 15.000 millones de euros y que según cálculos de este periódico se quedará con algo más de 6.000 millones a fin de año. Porque el fondo de reserva aún tiene suficiente dinero como para abonar la paga extraordinaria de junio (por valor de 8.700 millones aproximadamente) y hacer frente a parte de la de diciembre, si bien no por completo. Pero el mensaje que el Ejecutivo trasladaría en caso de vaciar la hucha sería muy negativo, teniendo en cuenta que cuando Mariano Rajoy accedió a La Moncloa aún contaba con más de 66.000 millones. Y todo ello pese a que ayer el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, censuraba con aplomo las actitudes de quienes han convertido ese fondo "en una herramienta política de primer orden". "Yo fui uno de sus creadores. Y nunca llegué a pensar que alguien contemplaría el fondo de reserva como la solución al déficit de la Seguridad Social", aseveró. Hacienda, pese a todo, insistió en que el pago de todas las pensiones "está garantizado" porque ahí está el Estado para cubrir necesidades transitorias de tesorería en otras administraciones. Tal y como ocurre ahora en la Seguridad Social, que acumula un déficit de casi 18.000 millones; y tal y como ocurría a las comunidades autónomas, a las que se les ha prestado más de 174.000 millones a través del FLA y otros mecanismos. No es la primera ocasión en que la Administración Central sale en auxilio de la Seguridad Social, pues ya lo hizo puntualmente en los años 90. El problema de verdad llegará si el Pacto de Toledo se demora a la hora de proponer una reforma de la financiación del Sistema. Si esa reforma no llega a tiempo, en 2018 podría ser necesario captar financiación por un valor mínimo de 18.000 millones, y lo mismo en años sucesivos. Las cuentas no cuadran Y es que la Seguridad Social afronta este año un gasto en pensiones que roza los 140.000 millones de euros, máximo histórico. Y ello con una previsión de recaudación por cotizaciones de 110.000 millones, insuficiente pese al buen ritmo que está mostrando en los primeros meses del año (con avances de más del 5 por ciento). El aumento de ingresos por este capítulo, de 7.000 millones, daría para cubrir la subida de casi 5.000 millones en el pago de pensiones y el hoyo que va a provocar en las cuentas del Sistema la menor dotación de los Servicios Públicos de Empleo, SEPE, presupuestado con 18.163 millones. Pero en ningún caso permitirá mitigar el agujero de 18.000 millones del Sistema, pese a que los Presupuestos consideren que el déficit se va a corregir desde el 1,6 por ciento actual al 1,4 por ciento (en el entorno de los 15.500 millones). Ya advirtió hace año y medio la Autoridad Independientes de Responsabilidad Fiscal (AIReF) que el déficit de la Seguridad Social había adquirido un carácter "latente" y no circunstancial, como defienden Montoro y la ministra de Empleo, Fátima Báñez. El buen ritmo de las cotizaciones no logra enfrentar el verdadero reto del sistema, que para Montoro reside "en el crecimiento vegetativo y las mejores condiciones en que se retiran los nuevos jubilados". Por eso, desde Hacienda aguardan con cierta impaciencia que los partidos se pongan de acuerdo en el Pacto de Toledo para reformar el sistema.