El inmueble podría acabar en manos del banco chino que financió al grupo asiátiacoLa paciencia de Wanda con Trinitario Casanova está llegando a su fin. El grupo chino le ha vuelo a dar un ultimátum al empresario murciano para cerrar la operación de venta del polémico Edificio España, situado en el centro de Madrid. El pasado viernes, Casanova, a través de un comunicado, aseguró que la compra no había podido cerrarse, tal y como estaba previsto en el contrato, a causa de que Wanda no había presentado las cuentas del cierre de 2016. Ayer, el grupo chino desmintió esta afirmación en una nota remitida a la Bolsa de Hong Kong, en la que asegura que el fracaso de la operación ha sido a causa del Grupo Baraka, sociedad a través de la que Casanova va a comprar el inmueble. "Mientras que Wanda Europe ha cumplido todas sus obligaciones para la finalización conforme al acuerdo, se requiere tiempo adicional para que el comprador cumpla con sus obligaciones". Así, asegura que ambas partes alcanzaron un acuerdo para "prorrogar la fecha de la conclusión hasta el 1 de junio de 2017". En caso de que no se cumpla este hito, el grupo chino recuerda que "Wanda Europe tiene derecho a rescindir el acuerdo y retener los depósitos recibidos (es decir, 20 millones de euros)". Este último fracaso en el cierre de la operación ha obligado a Wanda a negociar de nuevo con la entidad de origen chino que le concedió un crédito para comprar el inmueble al Banco Santander en junio de 2014. Concretamente, la operación del Edificio España se realizará a través de la venta de las acciones de la sociedad Wanda Hotel Development, que tiene bajo su propiedad el inmueble madrileño. Tras alcanzar un acuerdo de prorroga el pasado viernes con el Grupo Baraka, Wanda canceló una prenda existente sobre las acciones de esta filial con la entidad financiera china. Al inicio de la operación, Wanda se comprometió a reembolsar el préstamo correspondiente, cuyo importe pendiente ascendía a 931,2 millones de dólares de Hong Kong (unos 115 millones de euros), lo antes posible y usando los ingresos de la venta de las acciones. El primer compromiso con la entidad estaba fijado para el 31 de enero y ya en ese momento Wanda tuvo que extender el acuerdo hasta el 31 de abril. En ese momento el grupo chino se comprometió a volver a activar la prenda si la disposición no se producía antes de esa fecha. Tras el nuevo intento fallido de venta, Wanda está negociando con la entidad financiera para prorrogar dicha fecha al 30 de junio de 2017. De este modo, si la operación con Casanova fracasa, Wanda tendría solo un mes para encontrar un nuevo comprador o debería volver a negociar el acuerdo con su prestamista, si no quiere que este se quede con el inmueble. En la nota publicada por el conglomerado chino, se aclara que "los consejeros consideran que la extensión facilitará a las partes conseguir el éxito de la operación de venta, lo que redunda en el interés de la compañía y de todos sus accionistas". Riu gestionará el hotel En todo este embrollo aparece un tercer protagonista: la cadena hotelera Riu. En los últimos días se ha barajado la posibilidad de que la firma hubiera roto su compromiso de invertir 100 millones de euros en el desarrollo para quedarse con el 25 por ciento del proyecto y gestionar el hotel de 700 habitaciones. Sin embargo, fuentes de la hotelera han confirmado a Europa Press, que los acuerdos que estaban hechos hasta el momento "se ratificaron hasta el 1 de junio", de manera que se "alargó el plazo para ratificarlo más adelante cuando se pueda hacer la compra". Además, destacan que la intención del grupo de gestionar un Riu Plaza en el edificio España sigue "firme". El hotel previsto, que inicialmente iba a ser un Hard Rock, cuenta con dos piscinas, salas de congresos y restaurantes temáticos.