E n 2017 Banco Santander cumple 160 años y lo hace siendo la marca bancaria más valiosa de Europa continental, Latinoamérica y España, y la sexta del mundo entre las entidades financieras internacionales, según el prestigioso informe anual Brand Finance Global 500. Se trata de una de las pocas empresas en el planeta de tan exitosa historia y continua transformación, que le han permitido dar beneficios en todos y cada uno de los años de su vida. Los orígenes se remontan a 1857, cuando el 15 de mayo la reina Isabel II firmó en el Palacio Real de Madrid el decreto que autorizaba la creación del Banco de Santander, un banco de emisión de moneda y descuento comercial en la ciudad que se conocía como el puerto de Castilla. El banco lo fundan 72 hombres de negocios que aportaron un capital de 5 millones de reales (7.500 euros). El primer presidente fue Juan Pombo Conejo, perteneciente a una de las sagas familiares más relevantes en la vida política, social, cultural y económica de Cantabria. Y el banco nació con la misión de financiar el creciente comercio entre el norte de España y las Américas. Tras casi 100 años de crecimiento puramente orgánico, en 1946 Banco Santander compra a su rival, el Banco Mercantil, y comienza su expansión en España. Fue la primera gran operación, con la que se convirtió en la entidad líder de Cantabria y sentó las bases para su expansión en el resto del territorio nacional. La supercuenta En 1989 se produce uno de los hitos comerciales más importantes de la banca española. El Santander lanza la supercuenta, que se convirtió en la primera cuenta corriente que remuneraba el ahorro a la vista. Esta estrategia, liderada por Emilio Botín y Rodrigo Echenique, como presidente y consejero delegado, respectivamente, permitió al banco multiplicar su cuota de mercado en depósitos, que pasó del 5 por ciento al 7 por ciento; y rompió el statu quo bancario del sector al provocar una dura competencia entre las entidades, lo que sin duda contribuyó al crecimiento del Santander y el debilitamiento de algunos de sus competidores que posteriormente acabarían en el grupo. Cuatro años después, en 1993, nació Santander Investment. Ana Botín fue nombrada consejera delegada de la unidad de banca corporativa y mercado de capitales, en la que se integró Banco Santander de Negocios, que había sido creado en 1985. Santander Investment fue el primer banco de España y cuarto de Europa en tener autorización de la Fed para operar como broker dealer en la Bolsa de Nueva York, lo que era clave para dar servicio a los clientes corporativos de España y América. Santander Investment trajo a España los productos y estrategias más sofisticadas para el desarrollado de la banca corporativa. Desde esta unidad comenzó la expansión en Latinoamérica de segmentos clave de negocio, como la gestión de activos, banca privada, mercado de capitales y las actividades corporativas. Solo un año después de la creación de Santander Investment, se produjo otro de los hitos más destacados. Santander se convierte en la primera entidad financiera de España con la compra en 1994 de Banesto, que había sido intervenido por el Banco de España a finales de diciembre de 1993, ante el enorme déficit de capital acumulado. El dominio del mercado español permitió que el Santander mirara hacia el exterior con una ambición que no había podido desarrollar en etapas anteriores, en las que adquirió unidades muy pequeñas. Latinoamérica también es una de las grandes fortalezas del grupo, desde que en 1996 comenzó la construcción de la franquicia del Santander en ese territorio. Santander Investment ya se había instalado en la región y había construido equipos que analizaron buena parte de los bancos comerciales de la zona, algunos de los cuales forman hoy parte del banco. En tan solo dos años se cerraron las compras de bancos en Brasil (Banco Geral, en 1997, y Banco Noroeste, en 1998), Chile (Banco Osorno, en 1996), México (Banco Mexicano, 1997), Argentina (Banco Río, en 1998), entre otros. Es en esta época cuando se incorporaron al banco directivos que trabajaron en el grupo durante décadas y que protagonizaron la siguiente ola de compras, ya en el siglo XXI. En 1999 se produjo otro de los grandes acontecimientos del panorama bancario español: la fusión de Banco Santander y Banco Central Hispano. La operación se anunció el 15 de enero, cuando el euro llevaba únicamente 15 días como moneda común de los principales países de Europa Continental. Esta operación fue pionera de una serie de fusiones en diferentes países de Europa, que anticipaban una etapa de bajos tipos de interés y, por tanto, de márgenes de negocio más pequeños en el sector. Primacía en el mercado español El creciente peso de los ingresos de banca corporativa y del negocio en el exterior permitieron a Santander afrontar una integración en la que los accionistas del banco representaban dos tercios del capital resultante. Esta operación reafirmó la primacía de Santander en el mercado español, ganada con la compra de Banesto. El año 2004 también fue importante en el plano internacional, con la compra de Abbey National. Se trataba de la primera adquisición que el grupo realizaba en un mercado más desarrollado que el español y en la mayor plaza financiera del mundo, Londres. Esta operación fue la base sobre la que se construyó Santander UK, ya que en 2008 se adquirieron también Alliance & Leicester y Bradford & Bingley. Los tres bancos sumaban una cartera de créditos hipotecarios equivalente a la mitad del sistema financiero español. Hasta la entrada en Reino Unido, Portugal era el otro gran país del banco en Europa, donde había adquirido relevancia tas la compra en 1999 del Banco Totta & Açores y en 1990 el BCI. Más tarde llegó la expansión de Santander Consumer en Alemania y en otros países del centro de Europa, como Polonia, donde Santander se coloca como tercer banco con la compra en 2010 del Bank Zachodni WBK. A la vez se produce la toma de control de Sovereign Bank, que se culmina en 2009. La exitosa estrategia comercial desarrollada por el banco hasta entonces continuó en 2012, con el lanzamiento de la Cuenta 123 en UK. Esta cuenta jugó un papel clave en la transformación comercial del Santander UK, desde una entidad prácticamente monoproducto (hipotecas) a una entidad con más de 5 millones de clientes vinculados. De ser la peor en calidad de servicio, a la mejor. En dos años se multiplicó por cinco el saldo en cuentas corrientes, de 12.000 millones de libras a 65.000 millones, y por dos el número de clientes vinculados. A la vez, Santander UK puso su foco en las pymes, un segmento clave en el futuro del banco. Nueva cultura corporativa El 10 de septiembre de 2014, Ana Botín fue nombrada presidenta de Banco Santander, tras el fallecimiento el día anterior de Emilio Botín, que estuvo al frente de la entidad desde 1986. La llegada de Ana Botín supone un cambio en la dinámica del grupo. En sus primeros 100 días cambió el equipo directivo, incluidos los responsables de los principales países del grupo, para crear una estructura más sencilla y que da más autonomía a los países; e introdujo modificaciones en el consejo de administración para reforzar la diversidad cultural y de género, así como su independencia. Además, arrancó 2015 con una ampliación de capital de 7.500 millones de euros y el cambio en la política de dividendo, para recuperar el pago en efectivo. Tras esta ampliación, que fue colocada en apenas cuatro horas en el mercado, el banco inició una política de transparencia y compromiso con los mercados que se sustenta en el aumento del beneficio, el dividendo y el valor patrimonial de la acción cada año. Con todos estos mimbres, en 2015 se materializó el lanzamiento de la nueva cultura corporativa de Banco Santander. Con el nuevo equipo se inicia la transformación comercial, que tiene como pilares la vinculación y satisfacción de los clientes. La nueva estrategia parte de que la misión del banco es contribuir al desarrollo de las personas y de las empresas, ganándose la confianza y fidelidad de empleados, clientes, accionistas y sociedad en general. Y establece que para ello hay que desarrollar el trabajo de una manera "sencilla, personal y justa".