El ingeniero de Samsung que ideó el botón invisible del Galaxy S8, sensible a la presión en la parte inferior-central de la pantalla, se ha ganado el sueldo de toda su carrera. Con diferencia, la ocurrencia de escamotear bajo el cristal el acceso al menú es la gran aportación del fabricante para los nuevos Galaxy, dispositivos que se venderán en España desde el 28 de abril, por 809 euros para el modelo de 5,8 pulgadas y de 909 euros para el de 6,2 pulgadas. Ambos estarán en preventa desde el 30 de marzo. 1 Botón invisible. El hallazgo del botón invisible de los nuevos Galaxy despeja el camino para culminar el sueño de la pantalla total, sin necesidad de acomodar este tipo de servidumbres en las partes laterales o trasera de los smartphones. El gesto de pulsar -de forma intuitiva- la parte inferior central de la pantalla se convertirá en una rutina universal, como es el separar el pulgar y el índice para lograr el efecto zoom. "El mercado del móvil necesita refrescarse, es un negocio fatigado", reconocieron los directivos de Samsung minutos antes de desvelar el arma con el que pretenden conservar el liderazgo mundial de ventas de dispositivos de alta gama, así como resarcirse del fiasco del Note 7, cuya batería defectuosa ha escarmentado al gigante asiático. 2 Batería mejor aprovechada. La mejora en la ecuación batería-microprocesador ofrecerá incrementos medios de tiempo de uso próximos al 20 por ciento de los Galaxy S8 y S8+ respecto a la gama inmediatamente anterior. Samsung ha trabajado a conciencia durante los últimos meses en reforzar la autonomía de sus móviles, lo que se convirtió en el talón de Aquiles de Note7, la pesadilla que hundió a la compañía en los rankings nacionales de reputación desde el puesto 4 al 26. Según las especificaciones, las baterías de los Galaxy S8 y S8+ disponen de reservas de 3.000 y 3.500 miliamperios, respectivamente. Sin embargo el fabricante ofrecerá un uso más eficaz de las mismas gracias a los procesadores Exynos 8895 de ocho núcleos, marca de la casa, y de sólo 10 nanómetros (nm), algo insólito hasta ahora en el mercado. Estas características arrojan un chip que rinde un 27 por ciento más que el de los Galaxy S7, además de ser casi un tercio más pequeño que los anteriores de 14 nm y consumen un 20 por ciento menos de energía. 3 La fuerza de los 10 nanómetros. Los chips más potentes, pequeños y fáciles de refrigerar de la industria pueden optimizar los recursos energéticos para alimentar las luminosas pantallas, responder al reconocimientos facial y de iris, junto con la multifunción con vídeo, el nuevo asistente personal y el acelerón en la tecnología de carga súper rápida. En este último caso, bastará media hora para insuflar el 80 por ciento de vida a los equipos cuando comiencen a languidecer, o apenas 10 minutos para recuperar el 40 por ciento de la batería. Asimismo, el módem Gigabit LTE (de 1 gigabit) de los S8 proporcionará una velocidad de descarga que triplicaría la de la mejor fibra óptica doméstica del mercado. 4 Pantalla infinita. El diseño de los nuevos Galaxy rompe los moldes con lo anterior. Además de la práctica desaparición de los marcos -incluida los biseles curvos-, destaca la pantalla infinita, como así gustan de denominarla en Samsung. Se trata de un display Quad HD con una relación 18,5:9, frente a la tradicional de 16:9. El botón de Home se hace virtual por lo que el cristal inteligente ya supera el 83 por ciento del total de la superficie frontal. Las posibilidades de la pantalla panorámica -junto con el poder de los nuevos chips de 10 nanómetros- abren la puerta a la multifunción. De esa forma, el usuario podría disfrutar del visionado de un vídeo en un tercio de la pantalla, mientras destina el resto del display para comentar la jugada con sus amigos a través de Whatsapp con su teclado, por ejemplo. Además, al tratarse de un estándar en la alta gama, Samsung cubre el expediente de la resistencia al agua y salpicadura con su especificación IP 68, lo que permite salvar la vida al móvil incluso si permanece sumergido más de media hora a un metro de profundidad, así como resistencia al polvo y la arena. 5 Asistente personal. Los nuevos Galaxy S8 y S8+ han mejorado la estirpe familiar con otras dos aportaciones memorables: el asistente personal Bixby, que competirá con otros más veteranos como el Siri de Apple, el Assistant de Google o el Alexa de Amazon o el Cortana de Microsoft; y la exuberancia de sistemas biométricos, que añade el reconocimiento facial al del iris (que ya ofertaba el malogrado Samsung Galaxy Note 7), así como la convencional huella dactilar, cada vez más ágil y certera. En el caso de Bixby, el fabricante aprueba la asignatura pendiente del asistente de voz. Para los españoles lo hará en septiembre, meses después de los angloparlantes, coreanos y los que practican el idioma de Cervantes en América. La tecnología de inteligencia artificial de la compañía es un primer paso sin retorno, por lo que merece cierta condescendencia inicial hasta que la máquina aprenda a interactuar con solvencia y soltura. Gracias a Bixby, el nuevo buque insignia de Samsung promete sorprender a los usuarios con una decena de funciones. Entre ellas sobresale la capacidad para identificar millones de productos en la gran tienda online a través de una foto o el escaneo del código de barras. De esa forma, los compradores más impulsivos tendrán a un clic de distancia infinidad de productos que pasen por sus ojos. También, a través de una simple instantánea, podrán identificar cientos de miles de edificios, así como la práctica totalidad de los monumentos urbanos que existen en el mundo. Para los aficionados al vino, otra aplicación les permitirá identificar cientos de miles de etiquetas de botellas y facilitar la compra de manera inmediata. El Bixby dispondrá de su propio botón en un lateral del dispositivo, junto a los del ajuste del nivel del audio. 6 Disco duro de 64 GB. Como ocurre con la autonomía, la otra gran demanda de los usuarios es la capacidad de almacenamiento interna, elemento que frecuentemente obliga a los clientes a jubilar sus viejos móviles antes de tiempo. En ese contexto y en un negocio en el que casi todos los usuarios ya merecen la consideración de intensivos, los 64 GB de disco duro de los S8 se presumen más que suficientes… pero siempre que se refuercen con una tarjeta microSD adicional, lo que encarece el precio del producto. 7 Fotografía con efectos. Las prestaciones de las cámaras de fotos de los S8 y S8+ salen reforzadas al hacer suyas unas especificaciones que sólo disfrutó el público fugazmente en el extinguido Note 7. Los 13 megapíxeles de la óptica principal duplican el tamaño de los megapíxeles tradicionales, con el incremento de información gráfica que conlleva, especialmente en cuanto a más brillo y nitidez. A su vez, la luminosidad de f:1,7 garantiza mejores instantáneas nocturnas y en interiores. Por su parte, la cámara de los selfies, de 8 megapíxeles, añade un veloz autofocus y detalles simpáticos para los aficionados a salpicar sus retratos con efectos, sin necesidad de abrir ningún editor gráfico externo. 8 Nace el 'Samsung Dex'. Samsung no podía ser menos que HP y Acer y también pretende convertir el smartphone en un digno sustitutivo del portátil. Ante ese viejo anhelo del sector, el fabricante surcoreano se pertrecha de accesorios para dotar al móvil de funciones propias de una CPU. Para ello, el smartphone debe acompañarse de un dispositivo de carga y conexión capaz de entenderse con la pantalla, el teclado, el ratón y un artilugio específico de refrigeración. Este gadget costará alrededor de 150 euros. 9 Impulso a la domótica. Puesto que Samsung ha encumbrado al smartphone como el rey del hogar, el resto de los electrodomésticos conectados quedarán bajo su mandato, al menos aquellos dispositivos que funcionan bajo el estándar del protocolo Thread, en el que también participa Google, Huawei, HTC, Amazon, Philips, Siemens y Schneider Electric, entre otros. A grandes rasgos, y por medio de aplicaciones específicas, el Galaxy S8 podrá convertirse en el mando a distancia de las próximas generaciones de televisores, lavadoras, frigoríficos, aspiradores y dispositivos de vigilancia del hogar, por ejemplo. 10 Accesorios mejorados. La presentación del Galaxy S8 y S8+ también incluye la puesta de largo de los nuevos visores de realidad virtual, Gear VR, ahora con joystick y con mayores prestaciones que los anteriores Oculus y con un precio aproximado de 129 euros. También se mejora la minicámara de 360 grados, (Gear 360) más ligera y versátil que su hermana mayor, con acceso directo con YouTube y Facebook Live y con un precio próximo a los 229 euros. Esta cámara se obsequiará a los primeros usuarios que se apunten en la pre compra de los Galaxy S8 desde la página de Samsung.