E n el sector de la logística y la distribución hay una máxima que tienen clara las empresas que ofrecen este tipo de servicios, ya no sólo en España, sino en todo el mundo: "No entregar a tiempo un producto, sea de grandes dimensiones, o de pequeñas, sea de servicio general o a través de la venta online, es perder un cliente", y por ello se están aplicando los últimos adelantos tecnológicos en lograr esa rapidez, esa eficacia en toda la cadena, recogida, distribución y entrega. Desde la aplicación de los sistemas de comunicación más sofisticados que permiten conocer desde la central de la empresa de transporte donde se encuentra en cada momento el envío, hasta el empleo de los recursos tecnológicos más a mano, incluso aquellos que parecen formar parte del futuro. Algunos actores del sector han comenzado a utilizar vehículos más pequeños de transporte para la entrega en las poblaciones que contaminen menos, a la vez que ahorren el coste del movimiento. Otros, como las empresas más potentes, las multinacionales que son las que mandan en todos y cada uno de los mercados mundiales, bien directamente con su marca, o a través de filiales y adquisiciones, han comenzado a probar sofisticados sistemas de envíos, sobre todo en zonas donde la dificultad geográfica no permite llegar con la rapidez suficiente. En este caso, no es otro medio que el dron, es decir el zángano. Ese vehículo aéreo no tripulado que se maneja desde tierra y que puede colocar un paquete, de no muy grandes dimensiones en cualquier lugar por muy dificultosa que sea su aproximación. Eso sí, no se puede contar con él en zonas pobladas densamente, ni en las propias ciudades. Del automatismo al dron Los transportes tradicionales se siguen manteniendo, aunque con una mayor capacidad tecnológica. Nadie va a poner en duda el transporte por carretera en vehículos pesados, o el empleo de trenes y aviones para los envíos de larga distancia, o el de los barcos; pero la logística donde más está creciendo es en las ciudades y entre poblaciones próximas. Y ahí, sobre todo en la cobertura de estas conexiones, es donde se está dando una mayor búsqueda de soluciones tecnológicas. Las ciudades requieren un movimiento mucho más eficaz, con una mayor rapidez de distribución. Un claro ejemplo de esa búsqueda de soluciones es la furgoneta Visión Van de Mercedes, que se trata de un vehículo que al estar automatizado e interconectado, permite el desarrollo de las tareas de distribución de una forma más eficaz y rápida. Vision Var cuenta con un espacio de carga completamente automatizado, movida con un propulsor eléctrico, cuenta con un desarrollo de 75 KW de potencia y alcanza hasta los 270 kilómetros de autonomía. El motor eléctrico asegura, además, la posibilidad de utilizarla en entornos con restricciones para la circulación de vehículos con motor de combustión, como es el caso de algunos cascos urbanos. Otro factor a su favor es el moverse por las calles sin emitir el menor ruido, y con un coste menor que el gasto derivado del uso de motores con combustibles provenientes del petróleo. Recientemente, otro fabricante de la industria automovilística, en este caso la firma francesa Renault, ha traído hasta la capital de España su modelo de reparto transformado de combustible diésel a gas, que ofrece otra solución al transportista: el ahorro de los costes de distribución en las ciudades. Va a ser probado por Seur en Madrid. Más sofisticado es el desarrollo de los vehículos voladores sin piloto, los UAV, más conocidos como drones. Diversas empresas multinacionales los están probando, tanto para el movimiento de paquetería en sus instalaciones, como de cara a servir de transportes para determinadas zonas. Por ejemplo, DPDgroup ha sido ya autorizado por la Dirección General de Aviación Civil de Francia, para emplear drones en el servicio que se da en el departamento de Var. Amazon lleva ya años probando este sistema, que considera muy eficaz, capaz de poner pequeños paquetes en 30 minutos en el domicilio del consumidor. Y, recientemente, la multinacional UPS ha anunciado que está llevando a cabo pruebas para lanzar drones desde sus furgonetas de reparto. La tecnología ya está aquí, de su eficacia depende, en parte, el futuro de la logística, que cuenta con la rapidez como un factor determinante para su desarrollo.