N o hace falta recordar aquella máxima repetida constantemente por los expertos del sector de la logística y de la distribución, de que "la economía de un país se conoce por cómo funciona en él la logística", dado que si no hay movimiento de un transporte a los centros de producción y, de allí, a los puntos de consumo, el país no se mueve. Esa importancia ha ido aumentando con el paso de los años y se ha notado, en España, en el periodo de la crisis económica, con un parón de distribución hacia los centros de producción, que en los tres últimos años se ha agilizado hasta el punto de que este sector se haya convertido en uno de los principales aportes económicos al PIB del país. Durante el último año, la cifra de aportación de la logística a la riqueza del país ha llegado a superar la barrera del 2,7 por ciento de otros años, hasta situarse en el entorno del 3 por ciento. Esto representa una cifra próxima a los 32.435,7 millones de euros. Si miramos hacia atrás, en el año 2008 se inició la crisis económica y supuso una cierta paralización inicial de los movimientos hacia los centros de producción, al cerrar algunas empresas, pero la logística en sí, ha ido soportando el vaivén hasta el momento actual, contribuyendo a la recuperación y a la estabilidad económica española. Un estudio realizado por la Fundación Icil, especializada en el análisis del comportamiento de la logística, indica que en los dos últimos años se ha producido un cambio en la estructura del peso de los diferentes aspectos relacionados con este tipo de servicio. De hecho, la facturación agregada de los operadores logísticos alcanzó en España algo más de los 3.875 millones de euros, incluyendo en esta cifra los ingresos que se generaron por la actividad de almacenaje de mercancías, así como por las operaciones asociadas realizadas sobre la carga almacenada (manipulación, transporte y distribución) y excluyendo la facturación por servicios que no se contemplan en este caso. Sin embargo, el análisis lleva a indicar que en el caso del almacenaje se ha aumentado hasta un 1,5 por ciento; mientras que en lo que se refiere al transporte, hay que registrar una caída del 1,5 por ciento. Pero, en los últimos datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE) se apunta que se ha logrado un crecimiento en el 2016, con un incremento de un 2,3 por ciento en el transporte terrestre y que, además, en el caso de las actividades de gestión, almacenamiento y actividades externas, el crecimiento es de un 2 por ciento. Desde la Fundación también se recalca la importancia que está tomando cada vez más el comercio electrónico, y cómo la compra online causa un cambio de comportamiento en los consumidores, y a su buena acogida a la compra a través de las páginas web, lo que está obligando a las empresas de logística a adaptarse a la nueva etapa que se abre. Nuevas formas de consumo Las nuevas formas de consumo, han obligado a las empresas de este sector, un sector muy atomizado que cuenta con más de 18.000 empresas de pequeño tamaño, en algunos casos familiares, que hacen su labor frente a los grandes monstruos de la logística como son, sin lugar a dudas, Amazon, Seur, UPS, DHL..., a buscar la forma de ser cada vez más eficaces de ahí que se adapten los constantes cambios que permite llevar a cabo las nuevas tecnologías, tanto en la atención al cliente, como en el transporte y en la entrega al consumidor. La eficacia y la rapidez del servicio, es como apuntan desde alguna de las grandes empresas, lo que hace que un cliente permanezca o se vaya, y que un usuario adquiera un producto o no. Uno pide más reconocimiento Desde la Organización Empresarial de Logística y Transporte (UNO) se pide que haya un mayor reconocimiento a la labor que desarrolla la logística. Su secretario general, Francisco Aranda, en declaraciones a elEconomista, apunta a que durante la crisis, la logística ha servido de soporte para la expansión de las exportaciones, convirtiendo a muchas empresas españolas en un referente de competitividad y una ventana de oportunidades para las pymes. Ahora, en plena recuperación del consumo, es la plataforma que multiplica la competitividad de las empresas, tanto grandes como pequeñas, y que facilita responder a las demandas del consumidor online. Para Aranda, el sector de la logística es intensivo en innovación. En sólo tres años el mercado contará con 25.000 millones de objetos conectados entre sí y el análisis de todos los datos que estos generen aplicados al comercio vuelve a posicionar a la logística como la oportunidad de mejorar la competitividad de la economía y del comercio. También es un ámbito de actividad intensivo en la creación de empleo de valor añadido. De hecho, la tasa de ocupación del sector logístico supera el 90 por ciento y casi el 70 por ciento de los contratos firmados por las empresas logísticas tienen carácter indefinido. Desde UNO se defiende que el futuro de este sector en España pasa por desarrollar todos los elementos de crecimiento que hay al alcance de este tipo de servicios. Según el secretario general, "hay mucho por hacer. España tiene la oportunidad de convertirse en un hub internacional de transporte de mercancías entre Asia y Latinoamérica. No se puede perder más tiempo. Contamos con unas infraestructuras de primera (portuarias, aéreas y terrestres) y con empresas flexibles y competitivas". Pero no es sólo este movimiento posible lo que puede ser muy importante para el futuro del sector logístico español, ya que también tiene una gran importancia esa nueva forma de comercio que lleva algunos años desarrollándose en el mundo, y, sobre todo, desde 2013 en España. Se trata de la compra venta de productos a través de las páginas web, del llamado comercio online o ecommerce. Sobre ello, desde UNO se apunta que este tipo de transacciones se lo debe todo a la logística. Para Aranda, hacer una compra online y entregar sólo en dos horas en el domicilio exige una flexibilidad y una eficiencia sólo comparable con la industria de la automoción. Pero el actual modelo de ciudad exige un cambio a marchas forzadas. Según el secretario general, nos dirigimos hacia el concepto de smart cities, que requieren servicios de primera en las ciudades, respeto medioambiental y descongestión de tráfico. Para eso, nuestras empresas están preparadas para aportar soluciones reales. Y quieren participar en la construcción de la ciudad del futuro. "Nuestras empresas están utilizando herramientas para dar a los ciudadanos el servicio que solicitan de forma más eficiente y, por lo tanto, más sostenible. En esta línea, vamos a solicitar al Gobierno una modernización de los códigos postales para que sean más precisos y eso facilitará nuestro trabajo, mejorando la sostenibilidad en el medio urbano", reivindica Aranda. En todo este engranaje es fundamental que las empresas puedan competir en un marco leal y transparente. Nuevo modelo A juicio de UNO se deben sentar las bases de un nuevo modelo de distribución urbana de mercancías que haga posible compaginar todas estas variables. El número de compradores online supera en España los 15 millones y en su mayoría quieren entregas en horas punta. Los crecimientos del ecommerce han sorprendido hasta a las propias marcas, con cifras que superan los 2.000 millones de euros mensuales de ventas y crecimientos por encima del 20 por ciento. También la Confederación Española de Organizaciones Empresariales destaca la importancia que tiene el desarrollo de una logística moderna en el país e incluye una amplia serie de medidas que deben tomarse por parte del Gobierno a lo largo de esta legislatura. En un documento elaborado por el Departamento de Asuntos Económicos y Europeos de los Consejo del Transporte y la Logística, donde se presentan Propuestas de Transporte y Logística 2016-2020 a nivel general, se apuntan 13 medidas fundamentales que deben de ser adoptadas en este periodo para mejorar la competitividad y el desarrollo de la logística en España. Se considera importante el apoyo a los sistemas de gestión reconocidos a empresas que operan con transparencia y responsabilidad social en el mercado. Debe ampliarse la codificación de códigos postales, para responder con mayor eficiencia al crecimiento exponencial del comercio electrónico. Se pide la liberalización plena y real de los servicios postales, con la promulgación de la Ley de Prestación del Servicio Postal Universal y Contrato Regulador con Correos, con criterios de eficiencia y eficacia, para reducir la compensación del Estado y garantizar la competencia leal. También apuntan que haya concursos públicos realmente abiertos a la competencia, separando las actividades logísticas para permitir mayor y real competencia del sector privado, así como incrementar la cooperación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado extendiendo el programa Coopera. Renovación del parque También se apunta a la necesidad de renovación profunda a que debe someterse el parque logístico español, que está en una situación bastante obsoleta. Hay que considerar que hay cerca de 20.000 empresas en el sector y que muchas de ellas son de pequeño tamaño y que precisan una serie de mejoras para la prestación de un servicio idóneo, a la vez que renovar sus vehículos. Otra de las propuestas de la Ceoe para este sector va en la dirección de que es preciso el fomento, desarrollo y modernización de las infraestructuras intermodales marítimo-ferrocarril-carretera-aéreo y, en particular, de un grupo de excelencia de centros intermodales previamente identificados. También se tiene que mejorar la gestión aeroportuaria, con la reducción de la carga de inversiones en seguridad para los couriers internacionales y hay que reducir las tasas de carácter administrativo. Además, es preciso introducir tecnologías en las Aduanas para una gestión de riesgos eficaz y rápida, en la carga aérea. Otra de las medidas apuntadas ahonda en la necesidad de la homogeneización de normativas y estándares en materia de seguridad de carga aérea en Europa. También es necesario dar impulso a la Estrategia Logística por parte del Ministerio de Fomento en coordinación con otros Ministerios que también tienen competencia en este sector. Y por último, y no menos importante, se deberían potenciar las actividades logísticas como polo de atracción de inversiones a nivel internacional. Que todas o alguna de estas propuestas de la Ceoe, así como de las indicaciones de UNO, tenga respuesta de cara al futuro del sector, depende del Gobierno que en esta legislatura de el reconocimiento que merece el movimiento de mercancías tanto en el largo radio como en el corto. Sobre todo en un momento en el que el consumidor ha encontrado a través del uso de las nuevas tecnologías de comunicación una posibilidad de adquirir determinados bienes sin salir del hogar y recibirlos en su casa en un tiempo, a veces, récord.