Álvarez-Pallete aboga por innovar tras liberar recursos con la compartición de redesTelefónica España no está obligada a compartir su fibra óptica con sus rivales en las principales ciudades españolas, pero ha acordado hacerlo con Vodafone. El cambio de estrategia de Telefónica en esta materia es radical respecto a lo vivido hasta la fecha. Por exigencias regulatorias, el operador dominante tiene que ofrecer su red de fibra a sus rivales en aquellas zonas en las que no exista suficiente competencia. Sin embargo, en las zonas desreguladas (un total de 66 localidades, entre ellas las mayores poblaciones del país), Telefónica goza de libertad para comercializar sus redes a su antojo. Hasta el momento, no había alquilado su fibra a los rivales, pero ese escenario pasó ayer a la historia con Vodafone. La nueva alianza de Telefónica con Vodafone en España, en materia de compartición de redes fijas, tiene un alcance inicial de cinco años y permitirá a la filial del grupo británico comercializar sus servicios de fibra óptica en 17 millones de hogares, frente a los 15 millones actuales, según ha podido saber elEconomista. De esa forma, se producirá la paradoja de que los clientes de Vodafone serán los que dispongan de mayor acceso territorial a la red fija de alta velocidad en el país, ya que podrán disfrutar de este tipo de conectividad por tres compañías distintas en función de la ubicación de sus viviendas: o bien con la red de fibra o cable de Vodafone-Ono, en el caso de que disponga de despliegue propio; o bien con la infraestructura de Orange, compañía con la que el operador rojo mantiene un acuerdo de despliegue conjunto; y también con la fibra de Telefónica, gracias al nuevo acuerdo mayorista, aunque en este caso, con un menor margen que el de sus rivales. Las ventajas del acuerdo bilateral se presumen importantes para ambos operadores. Por un lado, Vodafone extiende su cobertura de fibra en todo el país, tanto en las zonas reguladas como en el resto. En estas últimas se encuentran las grandes ciudades del país (66 localidades), donde Telefónica no está obligada a ofrecer servicios mayoristas a sus rivales por existir una situación de competencia. Vodafone también se ahorrará inversiones en su propia fibra, recursos que podrá destinar a otros asuntos, como la mejora de la red móvil, la atención al cliente o incrementar el atractivo de su televisión de pago. Asimismo, Vodafone se beneficiará de mejores precios en sus acuerdos mayoristas con Movistar al incrementar de forma considerable su volumen de contratación. Por su parte, Telefónica podrá rentabilizar sus inversiones en fibra óptica con mayor rapidez al poner en valor aquellas líneas que contrate su competidor, ingresando por ello el precio mayorista que acuerde con Vodafone. José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, mostró ayer su apoyo a la colaboración entre los operadores en materia de compartición de redes, para así optimizar los recursos y poder dedicarlos en innovación. En su opinión, "en Europa existen demasiadas redes" y ese esfuerzo ha detraído fondos a los operadores para poder destinarlos a la innovación. España puede 'sacar pecho' En su intervención en el Spain Summit, organizado por The Economist, el primer ejecutivo de Telefónica también ha hecho suya la petición de la Unión Europa para que todos los Estados miembros dediquen el 3 por ciento del PIB a I+D, frente al 1,22 por ciento actual. En ese contexto, Álvarez-Pallete abogó por que dos tercios de dicho esfuerzo inversor correspondan a las empresas privadas y un tercio, a las Administraciones Públicas. Según explicó, "España tiene la oportunidad de sacar pecho en Europa en despliegue de fibra óptica, porque dispone de entre seis y ocho veces más líneas de este tipo que Alemania y el Reino Unido". Álvarez-Pallete también negó que Telefónica esté "corriendo detrás de Google o Facebook". Según explicó, el objetivo de la teleco no pasa por "competir con el buscador o con la red social", al tiempo que recalcó que "Telefónica cobra por sus servicios" y, además, precisa que "los datos que generan son de los clientes", limitándose a custodiar esa información y ponerla en valor para los usuarios, según dijo.