El sesgo empeora tras los resultados del banco en 2016La agencia de calificación Moody's confirmó ayer la nota 'Ba1' asignada al Popular, pero rebajó desde positiva a negativa la perspectiva tras conocer los resultados de 2016, donde no logró cubrir los objetivos de saneamiento de balance fijados pese a encajar pérdidas de 3.485 millones después de acometer 5.700 millones en provisiones. La firma emula al resto de calificadoras. Fitch rebajó su nota de BB- a B+ en febrero, la canadiense DBRS la situó en BBB/R-2 desde 'BBB/R-1' y Standard & Poor's, como Moody's, empeoró la perspectiva a su calificación B+/B a estable desde el sesgo previo positivo. Los analistas de Moody's subrayan que, pese a la ampliación de capital por 2.500 millones y el gran esfuerzo en dotaciones, el banco no ha logrado acelerar la venta de activos improductivos ni aumentar sus coberturas. Este es el mayor desafío, a ojos de la firma de calificación de solvencia, y ejerce presión sobre el equipo capitaneado por Emilio Saracho para proyectar y comunicar un plan radical y decisivo que aligere el balance de los inmuebles y créditos impagados. Moody's advierte que su sesgo es el anticipo a una eventual reducción de la calificación si incumpliese las expectativas que baraja para asignar la nota. Saracho encara el gran desafío de desaguar a buen ritmo los más de 35.000 millones en activos improductivos atascados en el balance y reforzar al tiempo un capital que, si bien cumple el mínimo regulatorio, resulta insuficiente para los mercados.