Invierte 14.300 millones en la firma israelí especializada en reconocimiento visualLa compañía Intel, el mayor fabricante de microchips del mundo, dejó ayer claro que el futuro de las industrias tecnológicas y automovilísticas avanzarán inseparable e irreversiblemente de la mano en los próximos años. Y lo hizo con una apuesta económica sin precedentes en el joven negocio del coche autónomo: destinó 14.300 millones de euros en efectivo para comprar la israelí Mobileye, firma especializada en sistemas de reconocimiento visual e inteligencia artificial. La tecnología que ahora hace suya Intel resultará indispensable para que los automóviles puedan circular por las actuales carreteras y calles sin el concurso de las personas. Ese escenario comenzará a hacerse cotidiano a partir del 2020. A grandes rasgos, Mobileye utiliza todo tipo de sensores, cámaras, sistemas de geoposicionamiento y fotografías en tiempo real para digitalizar la realidad más o menos cambiante del tráfico. No sólo dota de inteligencia a la vía urbana y las autopistas, sino que también interpreta el resto de los elementos susceptibles de interactuar en la conducción autónoma: coche, peatones y mobiliario urbano, entre otros. La mayor operación en Israel El impacto de la noticia, adelantada ayer por el periódico hebreo The Marker, no solo sacudió los cimientos del sector del motor y de la inteligencia artificial, sino que también se convirtió en la mayor operación realizada en suelo israelí. Así, Intel tiene previsto pagar por cada acción de Mobileye un total de 63,54 dólares en efectivo, lo que representa una prima del 34,41 por ciento con respecto al cierre del pasado viernes de la firma cotizada en la Bolsa de Nueva York. Al cierre de esta edición, las acciones de Intel cedían el 2,3 por ciento, mientras que las de Mobileye repuntaban el 28,5 por ciento. La compañía estadounidense y la israelí son viejos conocidos ya que mantenían acuerdos de colaboración en tecnologías capaces de automatizar sus sistemas de anticolisión. Por si fuera poco lo anterior, los desarrollos de Mobileye e Intel no se limitarán al coche autónomo sino que también se aplicarán en otros sectores relacionados con la domótica. Entre otros detalles, la compra también permite a Intel recuperar un terreno peligrosamente perdido ante Nvida y Qualcomm, competidores muy agresivos en el desarrollo del coche sin conductor. Otros expertos aseguran que el movimiento de Intel también animará a otros grandes fabricantes tecnológicos y del motor a tomar rápidamente posiciones a través de alianzas o adquisiciones. Según el comunicado distribuido ayer por las dos compañías, la sede del nuevo grupo se establecerá Israel bajo el mando de Amnon Shashua, cofundador, presidente y director de tecnología de Mobileye. "Esta adquisición es un gran paso adelante para nuestros accionistas, para la industria del automóvil y para los consumidores", comentó el consejero delegado de Intel, Brian Krzanich, que subrayó que Mobileye proporciona a la industria los mejores sistemas de reconocimiento visual por ordenador.