Para el Sabadell, la venta de la filial de banca minorista en Miami, Sabadell United Bank, no solo constituye una operación redonda por las plusvalías generadas, sino la oportunidad de ojear los mercados estratégicos para la entidad; España, Reino Unido, o incluso México, en busca de oportunidades. Otra cuestión es que se materialicen en un futuro muy cercano. Los medios británicos llevan casi un mes señalando a la entidad española como una de las más firmes candidatas para comprar Co-op Bank. La banca de inversión, y más después de cerrarse la venta de la filial estadounidense, hace sus cálculos sobre el coste y las ventajas de la operación en el Reino Unido y casi se podría decir que la reciente venta realizada y el posible objetivo británico encajan como un guante. Así, Citi calcula que el impacto en capital para el Sabadell, de decidirse por Co-op Bank, sería de entre 70 y 130 puntos básicos. Irse a uno y otro extremo de la banda dependería del precio finalmente pactado. Si el banco británico se vendiese por 0,5 veces valor en libros, lo que equivale a 475 millones de libras (unos 570 millones de euros), el impacto en capital sería el menor, mientras la parte alta se corresponde con un valor de 1 veces valor en libros, 950 millones de libras (unos 1.140 millones de euros). El esfuerzo de realizar la operación sería mínimo para el banco español. Con la desinversión en Sabadell United Bank, ha elevado capital en alrededor unos 850 millones de euros, lo que equivale a unos 100 puntos básicos. Ahora bien, todos estos cálculos sirven de poco. La entidad, el mismo día que cerraba el acuerdo con Iberiabank, advertía de que no tenía en el radar ninguna operación en el corto plazo. El Sabadell, que adquirió TBS hace dos años, se encuentra absolutamente centrado en la migración de esta filial desde la plataforma del Lloyd's a la del Sabadell, una tarea fundamental y compleja en la que participan unos 1.500 empleados. No es el momento, al menos de forma inmediata, para pensar que el Sabadell se lance a integrar otra entidad en el Reino Unido. Lo que sí podría esperarse, tal y cómo ha estado haciendo en el pasado, es crecer en este mercado a fuerza de comprar carteras hipotecarias. Lo hizo a finales de 2015 con activos procedentes de Northern Rock, después sumó alguna otra cartera de menor tamaño y lo volvió a intentar a finales del año pasado con otro paquete de hipotecas de Bradford Bingley. El proverbial apetito del Sabadell por otras entidades se manifestará con seguridad en el Reino Unido, aseguran fuentes del mercado, pero es improbable que sea en los próximos meses. También encontrará oportunidades en España, donde sin ir más lejos, Deustche Bank piensa en vender su filial para completar los ingresos de su recién anunciada ampliación de capital, por no hablar de la anunciada enésima ola de integraciones en el sector. Pero pocos apuestan por una operación que se tenga que decidir en los próximos dos o tres trimestres. Tampoco conceden mucho más tiempo para que esa compra se empiece a planear. Y para encontrar la razón hay que volver a recordar la operación de Miami y el aumento en los ratios de capital. Ahora el CET 1 'fully loaded' del banco ronda el 13 por ciento, muy por encima de las exigencias regulatorias y algo más de un punto sobre la media del sector. Hay exceso de capital y eso, a largo y medio plazo es un problema. Tiene recursos ociosos, incide en el beneficio por acción y se castiga al Roe (la rentabilidad de los fondos propios). Por este motivo, por su exceso de capital, el Sabadell está predestinado a realizar otra compra. Así lo entiende también el mercado, que parece descontar otro movimiento del Sabadell. Desde el anuncio de su acuerdo en Miami con Iberiabank, siete sesiones bursátiles, sus acciones se han revalorizado un 14,19 por ciento, al pasar de 1,39 euros a 1,62 euros. Mientras, el Ibex ha subido un 4,5 por ciento.