Por todo el mundo, los hoteles de lujo celebran el éxito de las habitaciones de precios astronómicos Un informe de Merrill Lynch define como "ultra ricos" a los individuos que poseen activos financieros por valor superior a 30 millones de dólares, formando una elite cuyo número creció el año pasado un 10,2 por ciento, en gran medida por la incorporación de nuevos millonarios rusos, indios y chinos. Entre otras conclusiones, el informe subraya que esta una excelente noticia para los hoteles de lujo. Por sus codiciadas y mejores suites cobran un mínimo de 5.000 euros por noche. Excluidos los países del Golfo y los nuevos hoteles asiáticos, proclives al fasto oriental -y prometiendo para otra ocasión los españoles-, la más cara de Occidente es la Penthouse del mítico Martínez, en Cannes: cuatro dormitorios, terraza privada con jacuzzi y vista panorámica sobre el Mediterráneo, por 30.000 euros en temporada alta, que bajan a 12.700 en invierno. Pese a su precio, está reservada prácticamente todo el año. The Setai, en South Beach, Miami, dedica su planta 40 a una suite de 560 metros cuadrados (sin incluir balcones) con piscina, dormitorios con pavimentos de granito negro y Andrew, mayordomo exclusivo que dice haber trabajado en el palacio de Buckingham. ¿El precio? 25.000 dólares, pero en temporada baja se puede regatear hasta 15.000. A su lado, la mejor suite del Beverly Hills californiano es una ganga: 5.900 dólares. La presidencial del Mandarin Oriental de Nueva York, por su parte, está decorada con mosaicos italianos. Su tarifa asciende a 14.000 dólares, pero raramente está disponible, lo que ha llevado al hotel a añadir otras suites de lujo, Oriental y Taipan, a 6.500 dólares por noche. 'Suite' Christian DiorEn 2005, el Plaza Athénée parisiense, que ya contaba con dos suites presidenciales decoradas en su día por Christian Dior (4.600 euros por noche), ha elevado la apuesta con la nueva suite Royal, a 11.550 euros. Se distancia así del Ritz, aunque el lujo decadente de este clásico de Place Vendôme sigue gozando de la atracción que despiertan los nombre de sus suites: la Coco Chanel (8.000 euros) o la cursi Elton John (6.500 euros). La renacida capital de Alemania no se queda atrás. En el hotel Adlon Kempinski, la Presidentensuite, con la mejor vista de la Puerta de Brandenburgo, tiene un precio de 8.500 euros. En Ginebra, el elegante President Wilson también tiene las tres categorías clásicas: Crown, Presidential e Imperial. La primera se alquila por 5.000 euros, de las otras sólo se da el precio en el momento de la reserva. Puestos a elegir entre tantos hoteles de lujo en Londres, dejemos constancia de The Lanesborough, en Hyde Park. Reservar su suite Royal resulta imposible y no por el precio (3.200 libras), sino porque está siempre ocupada, vaya uno a saber por quién. Mike Woodworth, especialista de PFK Consulting, advierte contra la tentación de pensar que estas suites de altísimo nivel sólo acogen a estrellas del rock, a jefes de Estado o a millonarios de la lista de Forbes. Según él, cada vez es más frecuente que empresarios de no tan alto rango las alquilen para celebrar en ellas discretas reuniones de negocios, dando de sí mismos y de sus empresas una imagen de dispendio que hace poco tiempo hubieran evitado por el qué dirán.