Reforzará su capital también con recortes y la colocación en bolsa de su gestoraDeutsche Bank, el primer banco de Alemania, anunció ayer que va a realizar una ampliación de capital de 8.000 millones de euros para poder mantener Postbank. La junta directiva de la entidad decidió, tras la aprobación del consejo de supervisión, que el Postbank, con unos 14 millones de clientes y uno de los mayores bancos minoristas del mercado germano, se fusionará con el negocio de banca privada y de financiación de empresas. En los últimos meses, el grupo ha intentado desprenderse de esta filial, pero no ha conseguido ofertas atractivas. Asimismo, Deutsche Bank va a sacar a bolsa una participación minoritaria de la franquicia de gestión de activos. Con esta salida a bolsa y otras ventas el primer banco de Alemania prevé lograr unos 2.000 millones de euros. La ampliación está garantizada por los bancos Credit Suisse, Barclays, Goldman Sachs, BNP Paribas, Commerzbank, HSBC, Morgan Stanley y UniCredit. El plazo de suscripción comienza el 21 de marzo y termina el 6 de abril próximo. Modificación de la estructura El plan de reforzamiento pretende elevar el capital de máxima calidad respecto a los activos ponderados por riesgo a más del 13 por ciento, objetivo por el cual también modificará su estructura y se concentrará ahora en tres áreas: el negocio de banca privada y financiación de empresas; la gestión de activos, y la banca de inversión y de asesoramiento y financiación a grandes empresas, informa Efe. El negocio de banca privada es, de lejos, el más grande de Alemania por número de clientes y engloba el Postbank de banca minorista, el negocio internacional de banca privada y de empresas internacionales y el de clientes adinerados. La gestión de activos se volverá más independiente con la salida a bolsa y crecerá mejor, según los planes de Deutsche Bank. El mayor banco germano Alemania va a traspasar a cada área de negocio parte de su infraestructura técnica y determinadas funciones para reducir costes y lograr que cada área asuma una responsabilidad propia. Estas decisiones permitirán, según sus estimaciones, la consecución de sinergias operativas. Deutsche Bank pronostica unos costes anuales, incluido Postbank, hasta 2018 de unos 22.000 millones de euros, que se reducirán hasta 2021 a 21.000 millones de euros. Estos costes se situaron en 2016, tras la venta de participaciones, en 24.100 millones de euros. Deutsche Bank también prevé costes de reestructuración e indemnizaciones por unos 2.000 millones de euros, la mayor parte de ellos entre 2017 y 2019.