El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) inspeccionó el pasado 21 de noviembre la fábrica cántabra de la empresa Equipos Nucleares (Ensa) para comprobar la seguridad de los generadores de vapor, de la tapa de la vasija y otros elementos de la central nuclear de Ascó, fabricados allí. Ensa utilizó materiales suministrados por Areva y procedentes de la forja de Le Creusot; en 2014 se descubrió que esta fundición falsificó la documentación de sus materiales y que realmente no cumplen con los estándares de seguridad de la industria nuclear. La investigación en Francia ha revelado que las falsificaciones abarcaron de 1972 a 2013 y, para evitar riesgos, EDF ordenó el año pasado la detención escalonada de 18 reactores nucleares con equipos de Le Creusot para comprobar su seguridad. Esta fue una de las principales causas de la fuerte subida de la luz durante el pasado mes de enero. El CSN ha analizado en Ensa la participación de la firma en la fabricación de los equipos en la forja y en su recepción, el modo en que actuó después de que se conocieran las falsificaciones y la revisión de la documentación emitida tras revisar los dosieres de fabricación.