Los dispositivos de la empresa japonesa causan estragosnueva york. Siguiendo la estela de Dell, Apple, Toshiba y Fujitsu, que ya anunciaron retiradas masivas de ordenadores portátiles a causa de las baterías en mal estado fabricadas por Sony, el último fabricante en apuntarse al carro contra los "incendiarios" dispositivos ha sido el nipón Hitachi, que quiere sacar del mercado cerca de 16.000 baterías que alimentan sus portátiles Flora 210W y Flora Se210.Según daba a conocer el portavoz de la compañía, Masahiro Takahashi, esta decisión sólo pretende dar a sus clientes la tranquilidad suficiente de que no sufrirán ningún tipo de percance ya que, hasta la fecha, Hitachi no ha recibido quejas al respecto. De momento, la mayor parte de los grandes fabricantes de ordenadores portátiles han decidido retirar las baterías de Sony de muchos de ellos, después de que éste informara de que podrían dar lugar a cortocircuitos que podrían derivar en pequeños incendios. Dell abanderó la decisión y decidió sacar del mercado 4,2 millones de estos dispositivos, mientras que Apple quitaba 1,8 millones. Sólo la decisión de estos dos gigantes de la industria supondrán para Sony un coste de 170 millones de dólares. La japonesa relaciona el problema al proceso de fabricación de sus baterías de litio, en las que se depositaron láminas metálicas que provocan cortocircuitos.