El BCE inició ayer el análisis sobre los efectos que tienen en las cuentas de resultados las variaciones de los tipos de interés, en un momento en que el euribor acelera su desplome. El organismo europeo ha incluido en su política de supervisión un examen de las carteras de inversión de las entidad bajo su control, en el que destacan las oscilaciones de las tasas y su impacto en los ingresos y en los beneficios. En un comunicado, el BCE señala que la finalidad de esta prueba de resistencia es "proporcionar información sobre la sensibilidad" de las entidades a este condicionante a hipotéticos escenarios. Añade, que de mantenerse el resto de parámetros como hasta ahora, no se espera que se exijan mayores requisitos de solvencia tras el ejercicio. El análisis aplicará seis perturbaciones hipotéticas de tipos de interés recogidas en el documento del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea Normas- Riesgo de tasas de interés en la cartera de inversión, publicado en abril de 2016. Estos escenarios de perturbación consideran diversas variaciones del nivel y la forma de la curva de tipos de interés, y proporcionan a los supervisores información sobre cómo se verían afectados el valor económico de los recursos propios y las proyecciones sobre los ingresos netos por intereses en cada uno de los escenarios, explica el BCE. Estas perturbaciones no deben entenderse como proyecciones realistas de la evolución de los tipos de interés en la zona del euro, aclara. Además, indica que las exigencias de capital de los bancos no vendrán determinadas por este examen, pero sí se tendrán en cuenta sus conclusiones.