La eléctrica pública francesa EDF anunció hoy que sus beneficios en 2016 fueron de 2.900 millones de euros, 2,4 veces más que en el año anterior, gracias a la amortización de algunos reactores nucleares que compensaron el descenso de la facturación. El grupo energético señaló que espera que en el ejercicio de 2017 se mantenga la moderación en las ventas, pero que la recuperación de las mismas no llegará hasta 2018. En 2016, la facturación del principal grupo eléctrico de Francia cayó un 5,1 por ciento, hasta los 71.200 millones de euros, ante la debilidad de los precios de la electricidad en Francia y en el Reino Unido, en un mercado cada vez más sujeto a la competencia. Además, EDF dispuso de menos producción nuclear en un contexto de control de algunos de sus reactores para verificar la seguridad de sus vasijas. El excedente bruto de explotación cayó un 6,7 por ciento, hasta los 16.400 millones de euros, mientras que el resultado neto corriente fue de 4.100 millones, un 15,3 por ciento menos.