Tras la tormenta llegó la calma para Ferrovial, o al menos eso esperan los analistas, que la han encumbrado con la segunda mejor recomendación del Ibex 35, solo por detrás de Acciona. Tras poner fin a una racha de cinco años consecutivos subiendo en bolsa, Ferrovial cerró 2016 con una caída del 18 por ciento, lastrada fundamentalmente por el Brexit, ya que cede un 10 por ciento desde el referéndum, convirtiéndose en uno de los dos componentes del sectorial europeo Stoxx 600 Construction & Materials que ceden terreno desde entonces. Y es que la misma diversificación de su negocio que le había permitido esquivar la crisis hasta el punto de marcar máximos históricos en 2015 -sus competidoras en territorio nacional lo hicieron en 2007-, se ha vuelto en parte en su contra. No en vano, la constructora obtiene en suelo británico el 36 por ciento de sus ingresos, gracias, en parte, a la aportación de su buque insignia en la isla, el aeropuerto de Heathrow, participado al 25 por ciento por la constructora española, así como a través de los aeropuertos de Southampton, Glasgow y Aberdeen. Sin embargo, los analistas consideran que el castigo sufrido en el parqué es excesivo y vislumbran en la compañía un potencial alcista del 22,7 por ciento, hasta los 28,2 euros por acción, recomendando el 85,7 por ciento de ellos tomar posiciones en ella, el porcentaje más elevado en cuatro años. Se espera que su beneficio bruto se dispare un 10,1 por ciento en los próximos dos años y, de este modo, recupear la cifra simbólica de los 1.000 millones de euros de beneficio bruto en 2018, cuando se prevé que escale hasta los 1.014 millones de euros. Y es que los expertos estiman que su posición en Reino Unido es menos endeble de lo que han presupuesto los mercados. Si hasta ahora lo que más ha pesado sobre su balanza han sido la depreciación de la libra frente al euro -del 13 por ciento- desde Citi apuntan que este efecto se verá amortiguado, ya que "sus tarifas se encuentran vinculadas a la inflación y los tipos de interés". Además, desde el equipo de análisis de Bloomberg añaden que tras su ampliación "el número anual de vuelos a Heathrow se prevé que aumente de los 480.000 actuales hasta 740.000". Una cifra que podría ser incluso mayor, ya que, como destacan desde la agencia de noticias "el Brexit ha aumentado el incentivo de abrir nuevas rutas para conectar mejor Reino Unido con otros continentes". Además, su aportación desde el otro lado del Atlántico será cada vez más decisiva. Y es que los ingresos que obtiene la compañía en Norteamérica ascienden al 16,1 por ciento -14,3 por ciento en Estados Unidos y un 1,8 por ciento en Canadá-, pero los analistas barajan que su contribución al grupo se eleve en los próximos años. Por un lado, en Estados Unidos se verá beneficiada por el aumento del tráfico que canalizarán sus autopistas de pago North Tarrant Express y la LBJ Express (ambas en Texas), al tiempo que, en Canadá, pese a que no se prevé un aumento del número de usuarios, sus ingresos también se moverán al alza, gracias a su mayor autopista en el país, la 407, cuya aportación al grupo seguirá al alza. Y es que como señalan desde Citigroup, la subida de tarifas "impulsará su rentabilidad vía aumento de precios más que a través de un mayor volumen". Una vía que los analistas de la entidad aplauden, ya que esta última "necesita de mayores desembolsos en inversiones".