La AEB alerta al Gobierno del riesgo de dañarlo con singularidades nacionales"Si la cartera hipotecaria deja de ser rentable no va a haber actividad hipotecaria y nos vamos a cargar un sistema que ha funcionado magníficamente frente a otros países de nuestro entorno". El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, resumía así ayer el temor, compartido estos últimos días por los banqueros, que se presenta en relación con la tormenta que se cierne sobre este producto. A la inseguridad jurídica que supone que los contratos sufran enmiendas a golpe de resolución judicial, como ocurre con las cláusulas suelo, se suma el temor a una ley excesiva para atajar esa situación. En este punto, Roldán dio un paso más allá de las alertas y pidió reglas únicas europeas para el mercado hipotecario. La avalancha de sentencias tumbando criterios de las hipotecas por falta de transparencia en su comercialización -topes al euribor, gastos de constitución del préstamo, etc- ha desatado dos reacciones legislativas: el diseño del mecanismo exprés que obliga a la banca a atender reclamaciones por cláusulas suelo y una ley en ciernes que debía trasponer una directiva hipotecaria y el Gobierno ya ha anticipado que será más protectora y garantista para el consumidor. Roldán alertó al Ejecutivo sobre el riesgo de dañar el mercado si la enfoca mal: "Ojo con el goldplatting, ojo con meter en la legislación nacional cuestiones no recogidas en la directiva y que pueden poner en riesgo ese sistema financiero que ha funcionado de manera tan eficiente", refirió durante un 'Desayuno Informativo de Europa Press'. El que fuera director de regulación en el Banco de España antes de liderar la AEB en 2014, pidió que antes de introducir especificidades se sopese sus efectos "sobre el mercado, la seguridad jurídica y sobre la reputación del sistema". Y sugirió que si la directiva a trasponer se ve insuficiente, se plantee "a la Comisión Europea que apruebe un reglamento comunitario para el mercado hipotecario" -a diferencia de la directiva, el reglamento es de aplicación directa, sin admitir reglas nacionales-. "El sistema español no tiene nada que temer, otros me temo que sí", agregó. El ejecutivo reivindicó que el mercado español es de los más garantistas de Europa: "Hay países donde el desahucio de la vivienda se produce sin intervención judicial"-. También aseguró que ha permitido al 80 por ciento de las familias contar con vivienda en propiedad y sortear la crisis con una baja morosidad. Otra bondad que subrayó que es el más barato, gracias a que el ciudadano responde con todo su patrimonio si la deuda no se salda al entregar el piso y gracias a un sistema de ejecución considerado ejemplar por Europa, aspecto sobre el que expresó temores ante un eventual cambio: "Justo cuando Europa está viendo que hay países que tienen problemas precisamente por no tener un proceso de ejecución eficiente, nosotros estamos en la vía de envilecer la garantía hipotecaria. Eso es muy peligroso". No lo citó, pero su reflexión ocurre después de que un juez decretase la extinción de la deuda al entregar el piso (dación en pago), en un fallo cuya generalización encarecería el préstamo, según advierten numerosos expertos. Dación en pago El presidente de la AEB explicó que la banca debe ser rentable para sobrevivir y si una línea de negocio deja de serlo es razonable que la abandone, porque "destruye valor". Con los tipos de interés a ras de suelo y las crecientes exigencias de capital regulatorio, subrayó que las incertidumbres sobre la capacidad de generar rentabilidad afectará inevitablemente a las hipotecas, en su precio y volumen a conceder, si no se despeja. Y en este sentido pidió ser especialmente "cuidadoso" con las decisiones retroactivas, como lo ha sido la resolución de la Corte de Luxemburgo sobre cláusulas suelo opacas, porque son "brutalmente dañinas" para su rentabilidad, ya que las hipotecas se dan a márgenes muy pequeños y permanecen 15, 20 ó 30 años en el balance.